Dar voz al silencio oculto de las cumbres del clima

S.F.L.
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El briviescano Alejandro Quecedo publica 'Gritar lo que está callado', un ensayo con el que introduce al lector en los ambientes del activismo ecosocial y en el que expone su desilusión ante el desinterés político en la causa

Portada del libro. - Foto: DB

La sensación de nerviosismo inunda las entrañas del activista briviescano Alejandro Quecedo. Su nuevo trabajo literario, Gritar los que está callado, llega a las librerías. En él aborda de manera crítica, nada complaciente, con la más absoluta claridad y contundencia, la inacción y las débiles respuestas del poder ante las circunstancias extremas en las que vivimos y el abandono del Medio Ambiente.

En estos días en los que se ha celebrado en Glasgow la COP 26, Quecedo reflexiona sobre las consecuencias de este encuentro global para frenar el cambio climático. «¿Serán los mandatarios capaces de tomar las medidas necesarias para frenarlo; será suficiente con los acuerdos que se adopten después; llegarán a cumplirse?», se pregunta, no solo ahora, sino cada vez que ha participado en alguno de estos encuentros.

A la espera de conclusiones y soluciones, en el interior del activista late de fondo una cierta decepción derivada de experiencias anteriores y del conocimiento del alcance de intereses empresariales y económicos. «Los grandes encuentros nunca han estado a la altura de las circunstancias», declara el burebano, que se cuestiona una y otra vez el papel representado por los «dirigentes políticos incapaces de adoptar con urgencia cambios estructurales a todos los niveles».

Entre las páginas de su ensayo se palpa la desilusión de él mismo y gran parte del sector activista tras conocer la retirada de permisos y financiación a iniciativas ciudadanas y científicas, con la excusa de no «politizar excesivamente la cumbre», un hecho que se suma a «la filtración a los medios de que determinados lobbies habían presionado para enmendar el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), de cara a negar la evidencia de una catástrofe cada vez más inminente y cegar a la opinión pública con verdades a medias, edulcoradas», aclara.

El joven autor hace un resumen exhaustivo, tira de todos los hilos y los une, dotándolos de un sentido unificador. Su entrega es una puesta al día, una obra que orienta y sitúa sobre la actualidad del Medio Ambiente. «Habrá personas que se pregunten, ¿qué puede aportar alguien de menos de 20 años en la búsqueda de caminos de salida, de pistas de aterrizaje», expone Quecedo, a lo que asimismo se responde: «leer este ensayo es conocer de primera mano la decepción ante los resultados obtenidos hasta ahora, los mecanismos del sistema para absorber las corrientes movilizadoras y adoptar sus mensajes. Una manera de comprender y de ir más allá de los discursos asumidos».

La voz del de Briviesca, que pasó de observar los pájaros con su abuelo en el entorno de Poza de la Sal a comprometerse en la más enérgica lucha a favor del planeta, quiere atravesar el silencio de las negociaciones desarrolladas. Sus lecturas e investigaciones se asocian a sus propias experiencias como representante español en encuentros mundiales y cumbres del clima, «convirtiendo esta obra en un instrumento capaz de despertar a cualquier lector en un deseable manual para estimular la conciencia ecológica», declara el joven.

El ensayo que le publica la editorial De Conatus, en el que se hace hincapié también en los problemas medioambientales concretos que se dan en la Bureba, profundiza en la «necesidad de cambiar de ideas y de transformar la economía, los modos de vida, desmontando la falsa dicotomía entre ecología y bienestar», añade.

La mayor de las sorpresas se la ha llevado al conocer que la filósofa Marina Garcés se ha encargado de redactar el prólogo. «Esto supone la mayor de las recompensas. Gracias a todos por el apoyo ofrecido», sentencia.