A dos meses de que volver a las urnas, el Ayuntamiento de Covarrubias está sumido en una crisis que colea desde el polémico pleno de la prórroga fallida del cámping, y y que de forma oficial ha provocado ya la dimisión de la concejala de Cultura, Ángela Olalla, que presentó, según ella misma confirmaba ayer, el pasado jueves, día 16, «por coherencia y por mantener mis principios», añadía.
Los rumores en la villa rachela no se limitan a esa marcha y apuntan a que el propio alcalde, Millán Bermejo, habría tomado el mismo camino, aunque ayer ni lo confirmaba ni lo desmentía a preguntas de este periódico. Bermejo no quiso pronunciarse al respecto y se remitió al pleno extraordinario que se celebrará este viernes, «yo no voy a hacer declaraciones ahora por respeto a los concejales porque no hemos hablado nada», afirmaba rotundo el regidor.
Sin embargo, son los propios concejales quienes han mostrado su preocupación por la situación municipal y ayer mismo por la tarde mantuvieron un encuentro, al que no asistió al alcalde. Alguno de ellos aseguraba que «damos por hecho que ha dimitido o dimitirá», y se remitíaN al orden del día de la comisión informativa permanente que se celebra mañana miércoles, previa al pleno del viernes, y al punto en el que se lee textualmente: Renuncia del alcalde y concejales. Así las cosas, lo cierto es que los ediles ya barajaban los siguientes pasos a dar hasta el final de la legislatura, es decir, nombrar regidor al actual teniente de alcalde, Juan Eugenio Cano, y que otro edil ocupe el cargo que deja este.
Aunque todo el grupo de Ciudadanos ha querido restar importancia a la división del voto respecto a la prórroga de la gestión del cámping, lo cierto es que fue ese desencuentro entre los concejales (...).
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