Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


La canica azul

18/10/2022

El pasado 12 de octubre, el investigador y escritor Carlos Briones tuiteó una foto de la tierra y la identificó como su patria. Desde el lejano lugar donde fue tomada la imagen no se veían fronteras. Este divulgador apuntaba que de hecho, lo que mejor se veía en aquella instantánea era África, nuestra cuna, y añadía que, en nuestros orígenes, todos somos migrantes y mestizos. Así que tiene bastante ironía que algunos disfracen de preocupación por la natalidad su cruzada contra la inmigración y hablen de un supuesto peligro de «africanización». Pero daría igual que se lo explicaran Briones, Arsuaga, Carbonell, Bermúdez de Castro o el premio Nobel Pääbo. Porque quien no quiere saber se aferra a creencias tan primarias y equivocadas como que el lugar de nacimiento de cada uno le hace mejor que otros. 

Sucede algo parecido cuando nos tratan de explicar lo de la Capitalidad Cultural Europea. Da igual que todos los expertos repitan hasta la extenuación que Burgos tiene que presentarse ante la Comisión y el Parlamento Europeos con un proyecto que hable de la ciudad del futuro, de cómo quiere ser en 2031 -y más adelante- y de cómo sus ciudadanos ocuparán el espacio movidos por iniciativas culturales que deberán ir más allá de lo local. Al final siempre sale alguien a recordar que tenemos 3 Patrimonios de la Humanidad o el Consulado del Mar o que el Cid cabalgó por la orilla del Arlanzón. 

Es difícil mirar más allá de lo que tenemos delante, y quizá por eso la dirección de una iniciativa como esta, la de luchar por un título como la Capitalidad Cultural Europea, debería dejarse exclusivamente en manos de expertos cuya continuidad no dependa de agradar a una parte del electorado. Personas que aporten una visión global, abierta e integradora de la cultura. Tienen un reto que se antoja difícil, aunque no imposible: volver a ilusionar a los ciudadanos con un proyecto como ocurrió con el que tenía el horizonte de 2016, y que disfruten del proceso de crear algo juntos, volviendo a ocupar el espacio urbano. Como para hacer la imagen de la 'canica azul' que tuiteaba el investigador del CSIC, igual hay que alejarse de lo que ya conocemos para que en la foto de 2031 salgamos todos.