Vendimia: 109 millones de kilos de uva y calidad «excelente»

I.M.L.
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Las lluvias de final de verano incrementaron el calibre de las bayas y cambió la previsión de cosecha en territorio de la DO Ribera del Duero. La lenta maduración de las últimas semanas apunta a una calidad muy elevada, con grado y acidez equilibrada

Las uvas no han sufrido, en general, ningún problema sanitario. - Foto: Alberto Rodrigo

Satisfacción generalizada es la sensación que se respira en el territorio de la DO Ribera del Duero después de cerrar la vendimia de 2021. La cifra final de cosecha marcada por el Consejo Regular se ha quedado en 109.557.818 millones de kilos de uva, rozando las últimas previsiones que la estimaron en 110 millones, muy por encima de las cifras que se barajaban a mediados de verano. «Creíamos que íbamos a tener una reducción de cosecha en torno al 20% con respecto a 2020, pero con las lluvias de finales de agosto calculamos una bajada del 5%», reconoce Laura Sardina, responsable de Enología de Cecoga. 

Con una primavera e inicio de verano muy secos, los viñedos no lograban engordar lo suficiente las uvas, de ahí que las previsiones de cosecha se planteasen a la baja. La climatología vino a echar una mano e hizo repuntar esas cifras de kilos de uva por recoger. Así, la vendimia de 2021 es la quinta más cuantiosa de la historia de la DO Ribera del Duero. Unas labores que comenzaba el 9 de septiembre para la recogida, sobre todo, de la uva albillo mayor, pero que no se generalizó hasta el puente del Pilar para la variedad tempranillo y que se daba por cerrada el 23 de octubre.

Los trabajos en el campo, bajo unas condiciones climatológicas estables, se han realizado de manera tranquila y dejando a los viticultores y enólogos ajustar la fecha de recogida de cada una de las parcelas y variedades en función del estado de las mismas. «El tiempo ha respetado y hemos podido tener un comienzo tardío porque la maduración final fue lenta», explica José Manuel Pérez Ovejas, de Dominio de Calogía, que valora que «los últimos días han sido fantásticos, con una uva excelente y un estado sanitario perfecto, lo que nos permite enlazar tres cosechas de gran altura».

Otro escenario muy distinto, en términos cuantitativos, se ha visto en la variedad de albillo mayor, que es la primera que se recoge en la zona para elaborar los vinos de la Ribera Blanca. «Ha habido una producción cercana al 30% comparada con el año anterior», estima Fernando Ortiz, de Bodegas Territorio Luthier, lo que, extrapolando los datos, supone que se habrán cosechado en torno a medio millón de kilos de esta variedad, cuando en 2020 la cifra final fue de algo menos de millón y medio. «Estaba muy bien, entró la uva muy equilibrada aunque con poco grado pero con mucha acidez, estaba muy sabrosa la uva, lo que augura un gran año de blancos pero, eso sí, escasísimos porque va a haber muy pocos», recalca Ortiz.

Una vez más, la disparidad de terrenos y de circunstancias meteorológicas en los distintos puntos del territorio de la DO hace difícil generalizar a los profesionales (...).

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