Entra en el piso de una nonagenaria, la agrede y le roba joyas

I.E.
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La Policía Local detiene a la ladrona y agresora, de 50 años, quien sabía que la víctima -que terminó en el hospital- vivía sola en el paseo de los Pisones

Efectos robados y recuperados. - Foto: DB

Sabía que era mayor. Sabía que vivía sola. Y sabía que en su casa guardaba efectos de valor. De modo que A.C.D.P., de 50 años, se aprovechó de todas estas circunstancias para colarse en el domicilio de la víctima, pegarle una paliza y robarle las joyas que guardaba en su piso del Paseo de los Pisones. Pero la ladrona y agresora no fue muy lejos. Al poco tiempo, agentes de la Policía Local la detuvieron y recuperaron el botín. La anciana, de 94 años, terminó en el Hospital Universitario (HUBU).

Eran las 17,55 horas del viernes cuando el servicio de emergencias 112 de Castilla y León recibió el aviso de una vecina del mismo portal, quien, tras escuchar los gritos de la anciana, subió hasta su casa y halló a la mujer en el suelo, sollozante y muy alterada. Varias patrullas de la Policía Local que se encontraban por la zona acudieron hasta el lugar de los hechos. Los agentes ascendieron rápidamente hasta la casa y se toparon con las dos mujeres, una consolando a la otra.

Ya un poco más tranquila, la víctima relató a los efectivos policiales que sobre las 17,30 pasadas oyó que llamaban al timbre. Supuso que se trataba de una amiga, de modo que entreabrió la puerta, momento que aprovechó la delincuente para pegar un empujón, abrir de manera sorpresiva la puerta y colarse en el domicilio. Después no dudó en propinar varios golpes y empujones a la nonagenaria, hasta hacerle caer al suelo.  

Como su intención era llevarse todos los objetos de valor propiedad de la mujer la arrastró por todas las estancias de la vivienda en busca de joyas y dinero en metálico. Se llevó un reloj y una cadena y unos pendientes de oro, además de unas llaves.

Como consecuencia de las lesiones que presentaba la víctima, los agentes locales solicitaron la presencia de una UVI móvil de Sacyl, cuyo personal sanitario exploró a la mujer y decidió que fuera trasladada hasta el Hospital Universitario (HUBU), con el fin de que fuera sometida a un examen más exhaustivo, dada su avanzada edad (...).

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