Un dato revelador de que la normalidad se recupera tras año y medio de pandemia y gracias -en buena medida- a la vacunación es que las peleas repuntan. Sí, suena mal y resulta incluso triste aludir a tal estadística para poner de manifiesto que el ocio nocturno y de fin de semana vuelve por sus fueros. Pero es la realidad, cuantas más personas salen de juerga y hasta más tarde más posibilidades hay de que se produzcan encontronazos entre pandillas o agresiones. Es lo que ha ocurrido este verano en la ciudad, según la información que aporta el servicio de emergencias 112 de Castilla y León. Entre los meses de junio y agosto de este 2021, sus operadores atendieron 52 llamadas relacionadas con peleas en la ciudad de Burgos, por las 44 del mismo periodo del año anterior, lo que representa un incremento porcentual del 18%.

La mayor parte de estos hechos tuvieron lugar en la zona de ocio de Las Llanas, incluida la Flora y las calles adyacentes, con un total de 11 peleas durante los meses del verano. Le siguió Bernardillas, en Plaza Roma, con siete reyertas o agresiones y finamente se situaron las Bernardas, con seis, según los datos que aportó el 112.

Lo ocurrido este verano continúa con la tendencia observada en los últimos años, en los que  Las Llanas se ha revelado como el principal foco de conflictos con intervenciones de emergencias sanitarias y de las fuerzas y cuerpos de seguridad. De hecho, los vecinos de este enclave del centro burgalés han alzado la voz en más de una ocasión para exigir más presencia policial para controlar el botellón en la calle y para perseguir los actos vandálicos.

En esas 52 peleas contabilizadas ha habido que lamentar 19 heridos que tuvieron que ser atendidos por profesionales sanitarios de Sacyl y después trasladados al Hospital Universitario (HUBU). Hay que recordar que en un pasado bien reciente algunas de estas reyertas terminaron de la peor manera. Entre los años 2008 y 2010 tres jóvenes fallecieron y uno resultó gravemente herido.