Ya no hay tiempo para más fotografías. La escultura de Jorge Marín se desmontó ayer de la plaza Santa María después de 7 meses. Pero en lugar de viajar a Aranda, donde se anunció que se ubicarían, las Alas de México regresan a Toledo.
El artista las ha donado para que se instalen en el espacio público, sumándose a las 14 ciudades de cuatro continentes que cuentan con una.