El reguetón que perrea contra el machismo

S.F.L.
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El Colectivo Memoria Viva de los Pueblos ha juntado a jóvenes de Oña y ha compuesto y grabado la canción 'Déjala en paz', sin evidencia de desigualdades entre hombres y mujeres

El reguetón que perrea contra el machismo - Foto: S.F.L.

Cuando el reguetón empezó a ocupar infinidad de horas en las radios de todo el mundo y desbancó de las listas de éxitos musicales a los grupos y cantantes de otros estilos que hasta entonces nada podía con ellos, muchas voces fueron las que se levantaron contra el género por su frecuente contenido despectivo hacia el sector femenino. Aunque como todo en la vida, existen excepciones, resulta bastante habitual escuchar rimas machistas dentro de este estilo, y sobran los ejemplos que argumentan que, en muchas ocasiones, resulta evidente la posición de inferioridad de la mujer que reflejan las letras.  

Conscientes del peligro que conlleva que niños que apenas entienden el contenido de esos versos escuchen y se familiaricen con términos peyorativos, el Colectivo Memoria Viva de los Pueblos consideró interesante proponer a los Ayuntamientos con los que trabaja un proyecto musical que abordaba un tema tan delicado, con el fin de combatir comportamientos, creencias y actitudes que promueven y normalizan la violencia machista. El equipo de gobierno de Oña, siguiendo el Pacto de Estado contra la violencia de género y con la financiación del Ministerio de la Presidencia, apostó por el trabajo de la agrupación y organizó un taller en colaboración con la Fundación Castresana.

De las jornadas de trabajo de varios fines de semana ha nacido Déjala en paz, un tema creado a ritmo de reguetón y con una letra pegadiza por un grupo de jóvenes de la villa condal, dirigidos por Fernando Pulido (miembro de Memoria Viva), que han convertido un género musical asociado al machismo en su propio himno a favor de la igualdad. Durante la primera jornada, los alumnos expusieron los éxitos que no dejaban de sonar en sus teléfonos y «la gran mayoría correspondían a este género», manifiesta Pulido. Pero como leer la letra sin música que la acompañe no resulta en estos casos tan divertido como cuando uno lo baila en la discoteca, los participantes descubrieron así el alto contenido sexista que escondían los versos detrás del autotune que utilizan como instrumento algunos de los artistas reguetoneros más reconocidos a nivel mundial.

Así salieron reflexiones interesantes y surgieron emociones totalmente contrarias a las que provocaba en los jóvenes artistas la melodía al ponerse los auriculares y se olvidaban del mundo. «Rápido analizamos los tipos de violencia ocultos y llegamos al acuerdo de que nos gustaría modificar alguno de esos aspectos», aclara el monitor. Cada uno aportaba sus ideas, historias, anécdotas y sensaciones y con todo ese 'batiburrillo', han compuesto su canción, en la que se escucha las voces de todos y todas por separado y en conjunto en el estribillo. Actualmente, el tema se encuentra en proceso de edición después de grabarlo la semana pasada, los noveles cantantes, que recuerdan que es posible escribir buenas letras sin despreciar a nadie, decidirán si quieren compartirlo con el mundo y que se escuche más allá de sus hogares.

Una labor ejemplar. El Colectivo Memoria Viva de los Pueblos trabaja en la creación de un contra discurso desde todo lo que les une, para recuperar una memoria digna desde una investigación activa, a partir de las experiencias y saberes de los mayores y vecinos, para así, «desterrar las diferencias por color, nación, lengua y género y recuperar la conciencia de clase». Sus miembros utilizan diversas herramientas artísticas para hacerlas dinámicas y ejecutar creaciones colectivas poniendo el arte al alcance de cualquier persona interesada en participar en sus talleres.