A las cinco de la mañana del sábado al domingo, la vieja tubería de uralita de la comercial avenida Calvo Sotelo estalló muy cerca del Bar Bilbao, pero en unas horas los trabajadores del Servicio Municipal de Agua pudieron restablecer el servicio. La alegría duró poco. El cambio de presión hizo que, a las tres de la tarde, volviera a producirse un reventón y el agua comenzara a correr por la calle, esta vez junto a la confluencia con la calle Juan de Garay. Alrededor de un centenar de clientes de la cafetería El Nido y El Picantón ya no pudieron seguir consumiendo cafés, helados, copas... y poco a poco la terraza abarrotada a esas horas se fue vaciando. El domingo, 1 de agosto, era una fecha clave con un gran volumen de visitantes en Villarcayo donde se celebraba la fiesta de San Ignacio. Además, el gerente de ambos negocios, Esteban Gómez lamenta que ya es la sexta avería con sus consiguientes cortes de agua en un año, por lo que urge al Ayuntamiento a poner solución a este problema.
El suministro de agua no se pudo restablecer de nuevo el domingo, porque en los almacenes del Ayuntamiento no había abrazaderas, una pieza imprescindible para solucionar la avería. Se adquirieron el lunes a primera hora en Burgos capital y a las 12 de la mañana se había recuperado el suministro tras casi un día completo sin agua en una de las arterias principales de Villarcayo con más de 200 viviendas afectadas. Para hacer la situación más llevadera a sus vecinos, el Consistorio habilitó una medida de excepción y les procuró agua a través de una toma contraincendios, que estuvo disponible hasta la mañana del lunes. Decenas de personas hicieron cola para coger agua, incluidos los trabajadores del Nido y El Picantón, que tuvieron que lavar toda la vajilla a mano, al no poder accionar las máquinas lavavajillas.
dos días de cierre. El lunes El Nido continuó cerrado todo el día, porque Esteban Gómez decidió dar el día libre a sus seis empleados ante la incertidumbre de qué iba a ocurrir. Desde el Consistorio no se atrevieron a darle una previsión de cuando iba a estar resuelta la incidencia y optó por el cierre, con las pérdidas que ello le suponía. A su lado, en la lavandería La Colada el lunes por la mañana se acumulaban montañas de ropa de negocios de hostelería que no se habían podido lavar el domingo y no permitían la entrada a clientes que fueran con sus coladas particulares. Mientras una peluquería se había salvado de las pérdidas, al estar cerrada el domingos y el lunes.
La sexta avería de agua en un año enfada en Calvo Sotelo - Foto: A.C.En el equipo de gobierno admiten la necesidad de renovar la red de abastecimiento en una de las principales travesías de la villa y el teniente alcalde, Jesús Argüelles, ha avanzado a DB que está previsto reservar una partida en los presupuestos de 2023 para renovar toda la red de abastecimiento y posiblemente de saneamiento en la acera donde se acumulan los problemas. La tubería entronca desde Horna hasta casi la plaza Mayor, alcanzando casi un kilómetro de longitud. Una memoria preliminar sitúa el coste de las obras por encima de los 250.000 euros.
El teniente alcalde también excusó las dificultad para arreglar la avería en que "las abrazaderas son piezas difíciles de encontrar debido a los problemas de suministros que se están produciendo". El corte de agua afectó a la mano derecha de la avenida, si se entra desde el polígono, y a cuatro portales de la izquierda, enfrente de donde se produjo en reventón -antiga Ansa-.