Sólo un 15% de los castillos de Burgos se halla en buen estado

R.P.B.
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Es la provincia con más registros de construcciones defensivas: 515. De estas, sólo 75 se conservan dignamente

El castillo de Frías, imponente. - Foto: Ángel Ayala

Asegura el historiador Isaac Rilova que posiblemente no exista otra provincia en España que haya tenido más castillos que la de Burgos: sus rigurosos estudios señalan la existencia de hasta 515 fortificaciones, si bien de 224 no quedan siquiera vestigios. Así, sólo un 15 por ciento de tan impresionante cifra se halla en buen estado: son un total de 75 edificaciones. Algunas impresionantes, eso sí, por su imponente aspecto, por su belleza, por su magnífico estado de conservación: ahí están los casos del Alcázar de Medina de Pomar o los castillos de Olmillos de Sasamón y Sotopalacios, por citar sólo tres ejemplos. ¿Por qué Burgos es la provincia que tiene más registros de fortalezas? Rilova explica se fue en las zonas más norteñas por donde se inició la Reconquista, y de ahí que existieran "múltiples elementos patrimoniales vinculados a la arquitectura defensiva provincial durante el periodo comprendido entre la Alta Edad Media y el tránsito a la Edad Moderna, época en que, cincluida la Reconquista comienza la decadencia de los castillos, bien porque los Reyes Católicos ordenaron el desmantelamiento de ellos, o porque, ya inútiles, fueron desapareciendo o quedando olvidados".

Es a finales del siglo XV, con la aparición de las armas de fuego y especialmente de la artillería, apostilla Rilova, cuando la arquitectura fortificada se ve claramente modificada. En los albores de la Edad Moderna el antiguo y tradicional castillo muta para convertirse a un "fuerte abaluartado capaz de resistir un ataque artillero". Pero en Burgos apenas quedan ejemplos de esa posterior arquitectura. Así, en buen y regular estado se conservan 95 edificios. "Los que no llegaron a desaparecer totalmente y de los cuales permanecen restos tanto en estado ruinoso (46 elementos), con vestigios (56 elementos), reformados (58 elementos) y con restos consolidados (36 elementos), sufrieron lamentablemente un proceso natural de expolio y aprovechamiento de sus piedras al dejar de tener utilidad como fortificaciones".

En su obra 'Burgos, castillos y fortalezas', Rilova constata 149 castillos, 175 torres, 50 murallas urbanas, 43 iglesias fortificadas, 7 puentes fortificadosy 90 casas-fuertes, que alcanzan los 515 registros. "En cuanto a los reformados, en un reducido número se ha actuado con una restauración respetuosa con su historia y cuidadosa de sus elementos. Pero en otros la intervención ha creado un nuevo supuesto estético o histórico que ha solapado o interferido en el proceso mde reconocimiento y recuperación de los valores que el paso del tiempo ha destruido, de manera que, en muchas ocasiones, hubiera sido mejor solución manternerlos en estado de ruina consolidada a la espera de estudios pertinentes y de un plan respetuoso de restauración posterior, siguiendo minuciosamente las pautas que marca el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva del año 2015".

Apunta el historiador que las torres y castillos que no han desaparecido se transforman en casas fuertes o en palacios señoriales "que en número muy crecido salpican toda nuestra geografía provincial". Es Las Merindades la comarca que mayor número de castillos y torres registra, así como el entorno de la capital. Destacan, en la comarca norteña, el citado Alcázar de Medina, el castillo de Frías, el de Lezana de Mena y el de Toba de Valdivielso; en la comarca de Ebro y Treviño, los más importantes son los castillos de Ameyugo, Arganzón y Santa Gadea del Cid; en la Sedano y Las Loras, los de Rebolledo de la Torre y Úrbel del Castillo; en La Bureva, los de Monasterio de Rodilla, Oña, Poza de la Sal y Rojas; en la comarca del Odra Pisuerga, los de Castrojeriz y Olmillos de Sasamón; en el alfoz de Burgos, los de Arenillas de Muñó, el de la capital, el de Hormaza, el de Mazuelo de Muñó y el de Sotopalacios; de los Montes de Oca hay que reseñar el castillo de Belorado; del Arlanza, los de Torrecítores y Torrepadierne; de la Demanda, los de Lara de los Infantes y Castrovido; y en la Ribera del Duero, los de Coruña del Conde, Haza, Peñaranda y Torregalindo.