Gamonal y sus mayores lideran el uso del Punto Limpio Móvil

G. ARCE
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La afluencia a las 20 paradas de recogida atendidas de lunes a viernes crece poco a poco tras más de un año de servicio y se aproxima a los 5.000 usuarios mensuales

Los viernes, de 11,00 a 12,20 horas, el servicio de Punto Limpio Móvil esta disponible para los vecinos del entorno del mercado de Gamonal. - Foto: Alberto Rodrigo

Gamonal es, hasta la fecha, el barrio de Burgos que más uso está haciendo del servicio de Punto Limpio Móvil, puesto en marcha por el Ayuntamiento en septiembre de 2021 para la recogida en plena calle de residuos domésticos de pequeño tamaño que no deben depositarse en las islas de contenedores. El camión de recogida que gestiona la Fundación Lesmes ya supera los 500 usuarios mensuales en sus paradas de las calles del Mercado (G-9) y Fundación Sonsoles Ballvé (Capiscol), destacando la aceptación que está teniendo este servicio gratuito entre los vecinos de mayor edad y de menor capacidad de movilidad.  

Son dos del total de veinte puntos del entramado urbano atendidos por el Punto Limpio Móvil durante la semana, de lunes a viernes, entre las 11 de la mañana y las 6 de la tarde y en paradas de en torno a una hora de duración por punto. 

En este tiempo, cualquier ciudadano puede entregar residuos de pequeño tamaño (electrodomésticos, equipos informáticos, pilas, aerosoles, envases contaminados con pinturas y disolventes, cápsulas de café, teléfonos móviles, equipos electrónicos, fluorescentes, termómetros, chatarras hasta 10 kilos, entre otros), que serán gestionados y seleccionados por un operario dentro del camión y trasladados posteriormente a los puntos limpios fijos Norte y Sur de la ciudad.

En un primer informe de seguimiento realizado por el Ayuntamiento y la Fundación Lesmes entre el 20 de septiembre y el 31 de octubre del pasado año, se confirma un suave crecimiento de la demanda, que ya roza los 5.000 usuarios mensuales. El trabajo constata la creciente aceptación de este servicio en Gamonal (en los puntos antes mencionados), en Vadillos (esquina entre las calles Cristóbal Colón y Alfonso X el Sabio) y en la Zona Sur (plaza de San Agustín), superando estos dos últimos puntos los 400 usuarios en el periodo analizado.

Por debajo del centenar, están las recogidas de las calles Gumiel de Izán (zona residencial de Cellophane), Eduardo Ontañón (junto a la antigua estación de ferrocarril), Villayerno (en Villafría) y en Villatoro.

La aceptación del Punto Limpio Móvil es aún desigual dependiendo de la zona de la ciudad, quizá porque el ciudadano todavía no conoce los días de la semana y las horas exactas en los que el camión estará a su disposición. 

«La acogida es buena, aunque mantendremos este año la campaña para informar a los ciudadanos y también los 20 puntos elegidos. El objetivo es asentar el nuevo servicio», explica el concejal Josué Temiño, quien destaca que esta nueva herramienta se complementa perfectamente con el servicio gratuito de recogida de voluminosos (muebles, colchones y grandes electrodomésticos) que se ha extendido de lunes a viernes. Basta con llamar a la empresas de recogida y depositar el residuo en la isla de contenedores más próxima al domicilio del interesado.

Asimismo, los puntos limpios fijos (Norte y Sur) dan servicio, de manera alternativa, los sábados y los domingos. Ambos sumaron cerca de 43.000 usuarios a lo largo del pasado año, la mayor parte de los cuales (30.000) se concentra en las instalaciones de la avenida Islas Baleares.    

Temiño no descarta en un futuro cambios en los puntos de recogida móviles de menor aceptación, nuevas frecuencias horarias o la incorporación de otras zonas urbanas periféricas (como Cortes) a la ruta semanal del camión, aunque, por ahora, prioriza el asentamiento en la ciudadanía de esta nueva oferta.

Empleo. La recogida selectiva de residuos en los puntos limpios fijos y móvil da empleo a 10 personas, todas ellas dependientes de una empresa de inserción gestionada por la Fundación Lesmes. Son, explica su presidente Miguel Santos, perfiles con dificultades de inserción en el mercado laboral y que han encontrado en el ámbito medioambiental una oportunidad profesional. 

A finales del pasado año se amplió en 50.000 euros el contrato de gestión de los puntos limpios, lo que permitirá impulsar una planta en el polígono de Villalonquéjar para trabajar en la revalorización de los residuos, especialmente en los voluminosos. En este proyecto participa la Fundación Lesmes y el Banco de Alimentos.

Como complemento a la planta de la calle López Bravo, el pasado mes de diciembre se abrió un comercio en la calle Andrés Martínez Zatorre, para la venta de los muebles y enseres reutilizados. «Estamos sorprendidos de la demanda que estamos teniendo en este comercio. Incluso tomamos nota de los enseres que nos piden y que pueden surgir», explica Santos, quien destaca el éxito con la comercialización de los libros reutilizados tras ser descartados por sus primeros dueños.