Los clubes de fútbol de Primera y Segunda División de Castilla y León, el Real Valladolid, el Burgos CF, el CD Mirandés y la SD Ponferradina criticaron hoy el "abandono" que sufren por parte de la Junta, a pesar de que su actividad tiene un impacto económico en la Comunidad que en la actual temporada 2022/2023 supera los 113,2 millones de euros, el 0,21 por ciento del PIB de la región, según un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Valladolid y presentado esta mañana.

El presidente de la Ponferradina, José Fernández Nieto, aseguró que este informe debe servir para que las administraciones "no nos tengan en el olvido y sean conscientes de lo que lo hacemos y lo que aportamos a esta tierra". Además, recalcó que son "una industria más de la que viven muchas familias" y recordó a la Junta que en otras comunidades, como en Canarias, el apoyo del gobierno autonómico es clave.

En términos similares se pronunció el consejero-director del Gabinete de Presidencia del Real Valladolid, David Espinar, que además de confirmar que el fútbol profesional de la Comunidad no recibe ningún tipo de ayuda por parte de la Junta, explicó que las únicas reuniones que ha mantenido con la Consejería de Cultura han sido para asuntos "frívolos".

A su vez, el gerente del Burgos CF, Diego Martínez, insistió en la importancia del fútbol en la economía de la Comunidad, mientras que el presidente del CD Mirandés, Alfredo de Miguel, también puso en valor la aportación social del fútbol como un factor ilusionante para muchos castellanos y leoneses.

Además, de los 113,2 millones de euros de impacto económico, el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, que fue el encargado de presentar el informe, también destacó el casi millar de empleos que generan los cuatro clubes en la Comunidad, con 578 puestos directos.

Según los resultados del informe, el impacto económico del Real Valladolid acapararía cerca del 60 por ciento sobre el impacto total de los clubes analizados. En este sentido, y con un presupuesto de 58 millones de euros, el equipo blanquivioleta generaría un impacto directo sobre la comunidad autónoma superior a los 66,5 millones de euros, que supone el 0,50 por ciento del PIB provincial.

En segundo lugar se encuentra la Ponferradina, con un 17,3 millones de euros (0,17 por ciento del PIB provincial), seguida del Burgos CF, con 15,4 millones (0,18 por ciento) y CD Mirandés, con 13,8 millones (0,14 por ciento).

La estimación de la repercusión se ha calculado en base al impacto económico directo, en el que confluyen los sectores económicos relacionados con el incremento del flujo de espectadores y el ingreso del gasto en hoteles, restaurantes, comercio, transporte y otros gastos, y al impacto indirecto, relativo al efecto multiplicador en otras actividades económicas. En lo relativo a efectos indirectos, los clubes de fútbol Real Valladolid, Burgos, Mirandés y Ponferradina tendrán un impacto de 2,3 millones de euros en el sector hostelero y hotelero, 1,5 millones en transporte, un millón en comercio y 1,7 millones en otros consumos.

Según el estudio, los aficionados visitantes gastarán una media de 160 euros en hostelería y alojamiento en cada partido. Respecto a los profesionales, la estudio estima que el gasto de los equipos técnicos y directivos rondará una media de 270 euros en cada partido. En este sentido, la transferencia de presupuesto del club al conjunto de la comunidad, que asciende a 181 millones de euros, tendrá una repercusión en otros sectores del 44 por ciento.

Este informe, explicó Caramanzana, forma parte de un acuerdo firmado recientemente entre la Cámara de Comercio y el Real Valladolid para impulsar la cultura de la responsabilidad corporativa y el desarrollo social y empresarial de Valladolid.