Solo falta Datkovic

ARSENIO BESGA
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Todos los refuerzos llegados al Mirandés en el mercado invernal ya han debutado, menos el central croata. Escobar confía en Jorge Sáenz por encima del resto de fichajes

Datkovic durante su presentación con el Mirandés. - Foto: CD MIRANDÉS

El entrenador del Mirandés, Lolo Escobar, ya ha comenzado a dar oportunidades a sus nuevos pupilos. Tras un breve periodo de adaptación, Calderón, Aguirre, Garrido, Tchimbembé y Sáenz se han calzado las botas para debutar como rojillos. Ahora solo falta que Niko Datkovic disfrute de su estreno con la elástica jabata.

Los rojillos necesitaban, por encima de todo, traer a un central. Finalmente, firmaron a dos. Jorge Sáenz jugó de titular el domingo en Huesca, en el primer partido al que iba convocado. El central cedido por el Valencia demostró su talento táctico y técnico. El mal juego colectivo en la segunda mitad empañó su estreno, aunque parece que contará con muchas más oportunidades de la mano de Escobar. En cambio, Niko Datkovic, su compañero de posición, todavía no se ha vestido de rojo y negro. La mala época por la que pasa Odei podría beneficiarle e, incluso, permitirle aparecer contra el Sporting.

Hace algo más de un mes, la entidad de Miranda oficializaba la llegada de Martín Calderón. El futbolista aterrizó en la ciudad bajo la atenta mirada de una afición necesitada de impulsos positivos. Pese a lo que se esperaba, su primera aparición ha tardado mucho. Contra el Lugo no entró en la lista de convocados y en la visita a Alcorcón viajó, pero no jugó. El pasado fin de semana, frente al Huesca, participó de una manera bastante testimonial. Entró por Sáenz en el minuto 76 para cambiar el esquema y apenas influyó en las transiciones rojillas.

Tras el anuncio de Calderón, llegó el momento de recibir a Jorge Aguirre. El joven delantero de la Real Sociedad C firmó su cesión el 21 de enero y dos días más tarde, ante el Alcorcón, debutó durante los instantes finales del partido. Contra el Málaga disfrutó de unos pocos minutos más, sin embargo, su incidencia en el juego resultó escasa. O nula.

Una semana después, Garrido y Tchimbembé se unieron a la disciplina rojilla. El pivote cedido por el Cádiz tardó menos de 48 horas en pisar el césped de Anduva. Frente al Málaga a Garrido se le vio falto de ritmo, pero dejó ciertas muestras de su talento y disciplina defensiva. Por su parte, el volante jabato, que jugará en Miranda hasta final de temporada gracias al préstamo del Metz, debutó este domingo en Huesca. Tchimbembé saltó al césped en el minuto 84 con tres a cero en el marcador. Por cuestiones del destino -y de la mala suerte-, justo tras su aparición en el campo llegó el cuarto y definitivo gol en contra. Poco tuvo que ver el franco-congoleño en esa situación. En cualquier caso, no disfrutó de su debut soñado.