La Diputación y Párkinson Burgos anunciaron ayer que están buscando nuevas opciones para que las personas diagnosticadas de esta enfermedad neurodegenerativa, invalidante y crónica  que viven en pueblos de Burgos tengan el mismo acceso a las terapias que ofrece la asociación -única de estas características en la provincia- que quienes viven en la capital. El tema no es menor, dado que se estima que el 38% de los 1.800 diagnosticados de Burgos viven en zonas rurales, lo cual supone que son casi cuatro de cada diez. «Tenemos el compromiso claro de profundizar para conseguir que si no es posible llevarles a sus casas los medios, sí podamos traerlos a Burgos para que hagan las terapias», dijo la responsable del área social en la institución provincial, Inmaculada Sierra.

No es la primera vez que Párkinson Burgos expone esta desigualdad en el acceso a terapias y actividades dirigidas a mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los diagnosticados, a pesar de que hace años que la Diputación ofrece ayuda económica para tratar de paliarla. Ahora se intenta dar un paso más, según explicó Sierra ayer ante las decenas de personas congregadas con motivo de la celebración del Día Mundial del Párkinson, que en la capital se conmemoró en el Templete del Espolón, con una instalación artística a base de papiroflexia y una reivindicación antigua: saber con certeza cuántos enfermos de párkinson hay en España y cuales son sus perfiles. ¿La razón? «Tener datos concretos abriría la puerta a terapias centradas, de verdad, en las personas», explicaron los protagonistas del acto público conmemorativo, cuyo lema en toda España fue 'La otra cara del párkinson' para romper los dos estereotipos: que es algo propio de ancianos y que se manifiesta con temblores (ver texto de abajo).

Las mil grullas. El Templete se adornó para la lectura del manifiesto con mil grullas de papel que los 142 usuarios de Párkinson Burgos han hecho con sus manos, en una actividad que potencia el trabajo con las manos y la psicomotricidad fina, pero también la paciencia, la constancia, la imaginación y la creación. Y, a la vez, ayuda a dar visibilidad a la entidad y a la enfermedad de otra manera.

La instalación artística, denominada 'Las alas del párkinson' parte de la leyenda japonesa 'Senbazuru', que afirma que a la persona que realice las mil aves con papel se le concederá un deseo. «El nuestro es la cura de la enfermedad», señaló la presidenta de la entidad, María Jesús Delgado, destacando que para eso hace falta invertir más en investigación.

Unas palabras que hizo suyas el alcalde, Daniel de la Rosa, instando al Gobierno de España a «destinar recursos» tanto a estudios como a la sanidad.