Aranda es la ciudad de Burgos donde más bajan los delitos

ADRIÁN DEL CAMPO
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Mientras en la capital la criminalidad se reduce un 4% en el primer trimestre y en Miranda sube un 7%, en la villa ribereña merma un 5%. En la comarca solo aumentan los robos en merenderos y viviendas

La Policía Nacional durante la inspección de una bodega subterránea. - Foto: A. del Campo

Aranda de Duero es la ciudad de la provincia donde más se han reducido los delitos durante el confinamiento. Así se deduce de comparar el índice de criminalidad del primer trimestre de 2019 con el mismo periodo de 2020. En enero, febrero y marzo del año pasado, la capital de la Ribera registró 374 infracciones penales, mientras que en los tres primeros meses de este año, la cifra ha bajado hasta las 354, es decir, una reducción del 5,3%. Por su parte, la ciudad de Burgos se quedó cerca de la villa ribereña, con una merma de los delitos del 4,3% (de 1.408 a 1.347) en el citado periodo, mientras Miranda dibuja una tendencia contraria, con un aumento del 6,8% (de 263 a 281).

Aunque el confinamiento solo ha afectado directamente a la última quincena de las fechas analizadas, la influencia de la cuarentena parece clara en la reducción de los delitos, en la que la eficacia policial puede ser otro de los elementos que han repercutido en la merma de las infracciones. Si se hace la misma comparación pero tomando como referencia el primer trimestre de 2018 y el primero de 2019, se observa que la tendencia de los crímenes era al alza, por lo que el confinamiento parece haber repercutido directamente en el descenso.

La excepción al alza. Los datos del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior dejan un apartado curioso en la capital de la Ribera. Si en enero, febrero y marzo de 2020 todos los delitos se han reducido, hay un tipo de infracciones que no sigue esta línea y ha llegado incluso a incrementarse. Durante el primer trimestre de este año, respecto al mismo periodo del anterior, los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones se han elevado un 23%, pasando de los 26 a los 32. Concretando más, el aumento es mayor en los robos en domicilios, donde la subida es del 25%, de los 20 de inicios de 2019 a los 25 de comienzos de 2020. Este incremento que rompe la tendencia general se debe a las infracciones cometidos en merenderos y casas apartadas o no ocupadas, que siempre son un objetivo goloso para los amigos de lo ajeno.

En términos absolutos, los crímenes más repetidos en Aranda siguen siendo los aglutinados en la estadística estatal bajo el epígrafe de ‘resto de infracciones penales’. Estas, al menos en la Ribera, se refieren sobre todo a sustracciones en vehículos, la típica rotura de una luna para llevarse algo del interior del coche, o a estafas en internet, que cada vez son más numerosas. Este cajón de sastre de ‘resto de infracciones penales’ se ha reducido un 2,7% en el primer trimestre de 2020, con una bajada de 257 delitos en enero, febrero y marzo de 2019 a 250 en los mismos meses de este año. En la misma línea, llama la atención el descenso de delitos de lesiones y riñas tumultuarias, que es del 50%, pasando de los cuatro contabilizados a comienzos de 2019 a los dos del inicio de 2020. Los hurtos también se han reducido en el primer trimestre de este año, con un descenso del 15%, de los 73 a los 62.