Tagra, radiografía cultural de una época

I.L.H.
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El Arco de Santa María repasará con la obra de medio centenar de artistas lo que supuso la sala de arte de la calle Vitoria de 1973 a 1990. La muestra reunirá a creadores de entonces y piezas del momento

Tagra, radiografía cultural de una época - Foto: Lorenzo Matías

Las galerías de arte privadas nunca lo han tenido fácil, ni siquiera cuando apenas había salas de exposiciones municipales. Los 17 años que estuvo abierta la sala Tagra, en la calle Vitoria número 13, sirvieron para poner un poco de color a una ciudad gris y desacostumbrada a admirar el arte junto a quien lo creaba. De 1973 a 1990 el espacio expositivo que hoy ocupa la sede de la Fundación ONCE fue sobre todo el escaparate de los artistas locales, la sala donde los burgaleses se acostumbraron a comprar y coleccionar cuadros y el punto de reunión del artisteo de la época.

En aquellos años además de Tagra estaba abierta la galería Mainel, de Luis Sáez, pero escaseaban los espacios municipales, ya que el Teatro Principal estaba cerrado, el arco de Santa María no estaba acondicionado y el monasterio de San Juan hacía lo que podía de vez en cuando. Mientras Mainel acercaba a artistas de vanguardia de trayectoria nacional e internacional como Tàpies o Chillida, Tagra apostaba por los creadores incipientes, principalmente locales y además desde un punto de vista de la pintura «más convencional», ya que la figuración y el realismo fue lo que predominó en esa galería.

La luz y el horizonte que proyectaba Tagra y el espíritu de la sala merecía, a juicio de José María Yudego, una exposición que lo recordase, reuniendo a algunos de los artistas que pasaron por allí con la misma obra que expusieron -aunque su trayectoria haya ido después por otros derroteros- o bien con piezas coetáneas de ese momento.

Con la propuesta sobre la mesa, el Instituto Municipal de Cultura se ha puesto manos a la obra llamando a las puertas del profesor José Matesanz, que comisaria la exposición y es autor del catálogo; del Diario de Burgos, dado que Tagra es el acrónimo de los Talleres Gráficos del periódico, que ha aportado fotografías y una de las obras, y a los artistas que expusieron, sus familiares o los coleccionistas privados que compraron aquellos cuadros y esculturas. El resultado es la exposición La sala de arte Tagra. Memoria biográfica de un espacio expositivo 1973-1990 que reunirá la obra de medio centenar de artistas a partir del 12 de abril en el arco de Santa María.

«La singularidad de Tagra era el hecho de tener detrás a Diario de Burgos, que era su respaldo económico y el medio de promoción y difusión de las exposiciones. Si en un momento determinado una muestra no rentaba, tenía detrás ese aval. De hecho no se cerró porque fuera un fracaso, sino porque DBcambió de sede al tiempo que ser adquirido por otros propietarios», subraya José Matesanz.

«A los artistas locales se les abrió la sala de par en par. La primera exposición ya fue sintomática porque la inauguraron Pedro Saiz, Luis Ortega y Román García. Luego está el concurso que crearon para artistas jóvenes que luego exponían en la galería. El certamen seleccionó a Rafa Mediavilla, Ana Núñez, Carmen Nieto Manglano.... Y en la última década el Ayuntamiento, que no tenía salas propias, utilizó Tagra para organizar las suyas», añade el profesor de la UBU, que ha consultado en la hemeroteca los ejemplares antiguos de Diario de Burgos para contabilizar y señalar los artistas que expusieron, sus obras y las fechas. «No se conserva documentación de Tagra. No hay catálogos, ni carteles ni enumeración de exposiciones, salvo los ejemplares que guardan como recuerdo los creadores. Así que hemos tenido que ir a la fuente principal, que es el periódico».

Pero no solo expusieron creadores burgaleses. También hubo artistas de fuera con trayectoria y premios y un estilo igualmente académico como Vera Callejo, Lamadrid, Sierra Hamilton o Pagespetit. «Cuando el diario se plantea montar una galería contaba con una persona idónea para coordinarlo, como era Pedro Saiz, que además de jefe de sección de Administración en el periódico era pintor. Por si fuera poco contaron con el apoyo del gerente, León Goyri, y con el impulso que le dio el periodista Alfonso Salgado a través de sus críticas y crónicas». De todo eso, pero sobre todo de la siutación y evolución de las artes plásticas burgalesas en ese momento dará cuenta la exposición que acogerá el arco de Santa María entre abril y mayo.