El AVE llega a Burgos tras años de retraso y 1.000 millones

I.E.
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La UE consideró prioritaria la línea en 1995, pero la alta velocidad no entra en funcionamiento hasta hoy, que la inauguran el Rey y el presidente del Gobierno

Operarios preparando ayer el escenario de la inauguración del AVE en la estación Rosa Manzano. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

No cabe duda de que la inauguración del tramo del AVE entre Venta de Baños y Burgos es una buena noticia, pero llega tarde, muy tarde. En 1995 la Unión Europea consideró prioritaria la línea Madrid-Valladolid-Francia, pero han tenido que transcurrir 27 años para que la alta velocidad, por fin, llegue a la  ciudad. Lamentablemente, no tendrá continuidad hacia el País Vasco y el país vecino. De hecho, es muy complicado que el trayecto Burgos-Vitoria esté ejecutado antes de una década, lo cual resta mucho atractivo a los servicios que Renfe va a poner en marcha desde mañana viernes, en que circulará el primer tren comercial.

Hoy está previsto que el rey, Felipe VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañados de más autoridades, se suban al AVE en Chamartín, hagan parada en Valladolid y continúen hasta la estación Rosa Manzano, 'repuesta' al fin de sus goteras para acoger el acto de inauguración de la línea.

Pero el viaje hasta este 21 de julio de 2022 no ha sido ni corto, ni sencillo ni barato. Cerca de 1.000 millones ha costado la construcción de la infraestructura, sumando la inversión en las obras del desvío y los más de 20 millones 'extra' que ha tenido que aprobar el Ministerio de Fomento o Transportes en modificados de toda índole. Las obras han durado más de lo previsto también. Empezaron en noviembre de 2009 y la primera fecha de finalización que dio el Gobierno -el de Rajoy en este caso- no se cumplió ni de lejos. En un principio se habló de un plazo de 28 meses para la conclusión de los trabajos, previsión que resultó del todo aventurada. Después, el Ministerio fijó 2015 como el año de la conclusión del proyecto, pero las obras no terminarían hasta 2020. Tras ello, unas pruebas de fiabilidad que se han eternizado, lo cual llevó a pensar a no pocos burgaleses que existía poco interés político en estrenar la línea. De hecho el tramo fue cedido a la empresa Talgo para que validara su flamante modelo Avril, que Renfe espera como agua de mayo para lanzarlo a 360 kilómetros por hora en los corredores de Cataluña, Galicia, Levante o Andalucía, lo cual condenó a línea Venta de Baños-Burgos a ser un mero banco de pruebas desde el año pasado.

(Más información, cifras, fechas y opinión de hosteleros, taxistas y usuarios, en 8 páginas en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)