La replantación del Bayas se retrasó por las inundaciones

ARSENIO BESGA
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La CHE iba a ejecutar el proyecto en diciembre, sin embargo, el terreno no estaba seco. Una agrupación ecologista de Miranda tacha de «desproporcionada» la tala y critica el «cortoplacismo» institucional

El trabajo de la CHE para replantar la flora perdida todavía no resulta, ni mucho menos, visible - Foto: A.B.

La Confederación Hidrográfica delEbro asegura que durante las primeras semanas de febrero se procederá a replantar las riberas del Bayas a su paso por Miranda. El organismo público taló buena parte del recorrido y preveía reponer la flora perdida en diciembre, sin embargo, las riadas frenaron el proyecto. Ante esta realidad, un colectivo ecologista de la ciudad denuncia que no se ha cumplido con lo «prometido» y añade que la tala «ha sido desproporcionada».

Doscientos árboles iban a reponerse en los bordes del Bayas el año pasado, según confirmó la CHE a este Diario en noviembre. El organismo ahora explica que «se van a replantar en el mes de febrero». De hecho, subraya que «si no es hoy, es mañana». Eso sí, la propia Confederación reconoce que no se han cumplido los plazos previstos y se escuda en las inundaciones de hace dos meses para justificar el retraso. «No es capricho cuando algo se para», comentan desde el organismo. «La replantación que se iba a producir a finales de 2021, debido a las crecidas que fueron tan fuertes en diciembre, se ha iniciado ahora», recalcan.

Por lo visto, «había que esperar a que el suelo se secara». Frente a esta situación, varios ciudadanos dudan de que a la hora de emprender la poda «hayan pensado en la fauna que está siendo dañada». Además, este grupo ecologista -que no se ha dado un nombre y que funciona de manera horizontal- centra su atención en los tiempos y en el excesivo tamaño de la intervención. «Están talando hasta el Estadio de Anduva. No han parado y tampoco han replantado», subraya Teba Hernández, una de sus miembros, que  insta al Ayuntamiento a resolver varias dudas. Principalmente, se pregunta por qué motivo no se intenta reducir la huella de carbono, en vez de potenciarla. «La actuación podría haber sido mucho más comedida (...), nos sentimos apenados por la visión cortoplacista de nuestras instituciones».

Como recuerda este colectivo, inicialmente se creía que el corte de flora solo llegaría hasta el puente de la carretera Logroño, pero la CHE dice que «no se puede ser tan categórico» y que la tala viene marcada por lo que «ven las personas que están en el terreno». «Si creen que se debe cortar algún árbol alóctono más, que no sea autóctono, se hará», comenta. Todo depende de «los agentes medioambientales» y de «las conversaciones con el Ayuntamiento». 

Además de ese proceso con varios actores, deben darse otras condiciones. La Confederación sostiene que «trata de proteger los cascos urbanos y los cultivos frente a las inundaciones, y para ello las riberas deben adecuarse de modo sostenible». A fin de lograrlo, no solo se eliminan árboles enfermos, sino también los que «afecten a infraestructuras» y que se puedan restituir por algo «autóctono».

Desde el Ayuntamiento, el responsable del departamento de Medioambiente, Unai Letona, explica que «es un proceso que lleva la Confederación». Por ese motivo, el Consistorio no posee la competencia para actuar. Ahora bien, el edil sostiene que eso «no quiere decir que no nos estemos preocupando, pidiendo reuniones y que se deje la flora que no afecte a la seguridad». 

Unido a ello, la sección dirigida por Letona tiene un compromiso sobresaliente con esa parte de la ciudad. «Ya he solicitado a la concejala de la Escuela Taller que el próximo programa sea enfocado en esa zona», comenta. «Todo requiere sus trámites, hay que dejar que siga su curso, pero vamos planteando el futuro para ir mejorando poco a poco», sentencia.