En 2015 Miranda vivió la mayor riada desde el año 1980. A partir de ese momento, el Ebro ha tenido crecidas, pero nunca tan exacerbadas y, en la actualidad, aquel caos ha quedado como un mero recuerdo para la mayoría. Sin embargo, varios ciudadanos aún lo tienen muy presente. Entre ellos se encuentra la plataforma de afectados por la inundación de ese curso, que sigue esperando a que la administración responda a sus reclamaciones patrimoniales. Concretamente, este colectivo calcula que, al menos, 40 solicitudes permanecen estancadas porque el Ministerio de Transición Ecológica y la CHE no han emitido una contestación.

Se trata de un problema para estos vecinos, puesto que, según recuerdan, si no se cumple con ese trámite no pueden acudir a la vía judicial. En este sentido, piden al Ayuntamiento que «inste al ministerio y a la CHE a contestar las reclamaciones que quedan».

La plataforma de afectados por la riada de 2015 asegura que solo una «minoría» de las reclamaciones recibieron respuesta. Las que no resultaron satisfactorias terminaron en los tribunales y, según el colectivo, «unos juicios se han ganado y otros se han perdido». «Siguen pendientes los recursos y la conclusión que sacamos es de indefensión y de que la justicia no es rápida ni eficaz», apuntan. Su malestar aumenta porque «ahora encontramos que además de las sentencias negativas se quieren cobrar costas». «Es una total injusticia que solo pretende que, cuando lleguen las contestaciones, los reclamantes no se atrevan a ir a juicio», critican. 

Frente a esto, su letrado «ya ha presentado un recurso ante la Abogacía del Estado para que retire el cobro de las tasas judiciales». Además, reclaman que el Consistorio  contacte con el ministerio de Justicia para que medie en el proceso.