Soncillo, feliz en camión

A.C.
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Ochenta camiones ya se han inscrito en la quedada que reunirá también clásicos y 4x4

Los camiones clásicos, americanos y decorados serán los reyes de la quedada. - Foto: DB

Los camiones reinarán desde mañana en Soncillo gracias a la décima edición de la quedada que volverá a llenar sus calles tras el parón de 2020. Debido a la escasez de estos eventos que ha provocado la pandemia y las ganas de disfrutarlos y, posiblemente porque se están recogiendo los frutos de anteriores ediciones, la quedada este año marcará récord al pasar de los 42 inscritos en 2019 a 81 y alguno más que llegará sin avisar. Los camiones clásicos, los decorados y los americanos serán los más espectaculares entre los participantes, que llegarán desde ciudades tan lejanas como Barcelona y a los que se espera a partir de las once de la mañana. Junto a los camiones se han inscrito 60 vehículos clásicos, a los que se sumarán los 4x4. 

A la hora de la comida, los participantes disfrutarán de una ración de paella y postre que podrán degustar en grupos de un máximo de 10, que sustituirán a la comida de hermandad que se venía celebrando. Tras ella tendrá lugar la entrega de premios y el sorteo de regalos, un momento en el que se volverá a recordar al ya fallecido Luis Fernández, ‘el de Corconte’, promotor de esta cita automovilística única en Las Merindades, en la que colaboran la Asociación Son Valle y varios clubes automovilísticos.

A continuación, a las 17.15, llegará la exhibición donde se podrá contemplar la habilidad al volante del campeón y del subcampeón de Cantabria en Trial 4x4 y, a partir de las 17.30, la exhibición de perros de rescate comandada por Ucas de Arrate. Ya a las siete comenzará una ruta hacia Arija que recorrerá el Valle de Valdebezana y de la que camiones y vehículos regresarán a Soncillo hacia las ocho y media haciendo sonar sus claxon y dando un espectáculo de luz y sonido, al ritmo de sus motores. La quedada continuará el domingo para quienes quieran disfrutar de una nueva ruta hasta Reinosa con parada y comida en el balneario de Corconte.