La apertura de una residencia en Briviesca generará 20 empleos

S.F.L.
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La empresa alicantina Segersad Peninsular ha alquilado los dos edificios que ocupaban las antiguas instalaciones de Reyna Amalia, con capacidad para 60 usuarios. Ya se pueden presentar inscripciones

La empresa encargada de la gestión de la residencia Santa Casilda rehabilitará parte de las instalaciones. - Foto: S.F.L.

Las antiguas instalaciones de la residencia Reyna Amalia de Briviesca abrirán de nuevo sus puertas en junio después de permanecer 14 meses clausuradas. Ello generará la creación de 20 puestos de trabajo directo y dará la opción a que 60 ancianos de la ciudad y de otras localidades puedan ingresar. La empresa alicantina Segersad Peninsular ha alquilado los dos edificios de los que se compone el centro, que pasará a denominarse Santa Casilda.

Tras el cierre inesperado de la anterior empresa, 19 ancianos tuvieron que ser trasladados a otras instalaciones y 12 personas perdieron su empleo. Sin embargo, el gerente de la compañía encargada de la reapertura, Jesús Serna, declara a este periódico que «ya se encuentran en la búsqueda de personal cualificado, como auxiliares de enfermería, gerocultores, enfermeros y fisioterapeutas». Asimismo, informa que «el plazo de presentación de solicitudes se ha abierto y que todos los familiares interesados en conocer los dos edificios tendrán la posibilidad de concertar una visita guiada».

Este hecho supone una buena noticia para el municipio, que a pesar de contar con un elevado porcentaje de población anciana únicamente dispone de la residencia La Milagrosa operativa. En el caso de una vecina que prefiere mantener su anonimato, la apertura de un nuevo centro asistido para ancianos supone un alivio. «Me veo en la obligación de ingresar a mi padre en una residencia pero me daba muchísima pena que se tuviera que trasladar a otro lugar. Aquí tengo la oportunidad de visitarle a diario», declara a este medio.

La fecha de inauguración aún es un misterio aunque desde la empresa anuncian que se aproximará a mediados de junio y, en un principio, solo funcionará el local más amplio de los dos, con espacio para 36 usuarios. El funcionamiento del segundo, de 24 plazas, dependerá de la ocupación en la primera fase, por lo que no se estima el momento de su apertura.

Serna aclara que a pesar de proceder de Alicante, la empresa ya tiene presencia en Castilla y León, concretamente en dos centros para mayores ubicados en Palencia, y que se toparon con Briviesca «por casualidad».

La anterior empresa que gestionó la residencia abrió sus puertas en 2004 y durante ese periodo pocos fueron las actuaciones que se llevaron a cabo. Después de visitar las instalaciones, el gerente de Segersad Peninsular comprobó que ambos locales urgían un cambio de imagen y ciertas mejoras que ya han comenzado a realizar. «Nos hemos centrado en renovar parte del centro, cambiar parte del mobiliario y en ejecutar tareas de mantenimiento como el pintado de las paredes o el cambio en los sistemas eléctricos», expone Jesús Serna.

Problemas de gestión. Los problemas en la residencia Reyna Amalia comenzaron cuando el 17 de abril de 2020 la Junta de Castilla y León decidió intervenir en las instalaciones y trasladar a nueve de sus usuarios a Miranda de Ebro para salvaguardarles de la pandemia de coronavirus. Se marcharon para unos días y algunos regresaron tres meses después, por lo que la situación marcó un punto y a parte para todos, trabajadores y ancianos. El pasado 30 de abril de 2021 lo que la mayor parte de la plantilla esperaba, ocurrió, y el centro acabó por cerrar sus puertas.

Una de la empleadas de aquel entonces que trabajó allí durante casi una década se interesó por su gestión, pero el elevado coste del arrendamiento de los dos espacios que ocupa -el más pequeño cerró en 2012- le impidió dar el paso.