Los ganaderos cobran el lechazo al precio más alto en 10 años

L.N. / Aranda
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En enero y febrero han recibido 60 euros por animal frente a los 45 del año pasado. Una subida que, en gran parte, atribuyen a que cada vez quedan menos rebaños en la comarca de la Ribera

Conrado Romaniega, junto a los lechazos que tiene en su nave en la finca de La Enebrada, en Aranda de Duero. - Foto: Jesús J. Matías

El precio del cordero lechal, uno de los productos estrella de la gastronomía de Aranda y la Ribera del Duero, remonta en origen. Un aumento que se traduce en que los ganaderos han recibido en torno a 60 euros por cada animal que han vendido en enero y febrero, frente a los 45 euros de los mismos meses del año pasado. «Ya era hora», indica Conrado Romaniega, al frente de uno de los pocos rebaños de ovejas que sobreviven en la actualidad en la capital ribereña.  

Este pastor asegura que es el precio más alto «en los últimos 10 o, incluso, 15 años» y lo atribuye, en gran medida, a que cada vez quedan menos rebaños por falta de relevo generacional y la escasa rentabilidad. De hecho, Romaniega afirma que los 60 euros que recibe por cada lechazo, de unos 11 kilos, le sirven únicamente para aguantar. «Te mantienes y no te arruinas. Poco más», declara, mientras añade que estos precios tampoco permiten a los ganaderos hacer demasiadas inversiones. A su juicio, resulta «casi imposible» porque los gastos de pastos, forrajes, vacunas o desparasitaciones, así como el mantenimiento de las propias ovejas, suponen «una carga considerable». Así las cosas, Romaniega admite que no les queda más remedio que «echar mano de las ayudas de la Junta».

La subida del valor del cordero lechal, pagado a la salida de la granja del ganadero, también se refleja en el observatorio de precios que elabora la Junta de Castilla y León. Según los datos de la provincia de Burgos, el cordero lechal se pagó a 5,9 euros el kilo en enero de 2023. Es la cifra más alta de un mes de enero en los últimos ocho años. De los 4,3 euros de 2015 se pasó a 4,6 en 2016; 3,9 en 2017; 4,4 en 2018; 4,3 en 2019; 3,9 en 2020; 4,3 en 2021 y 4,7 euros por kilo en 2022. Si se comparan únicamente los meses de enero de 2022 y 2023, el aumento asciende al 26%. En cuanto a los datos anuales, el precio registra una serie de vaivenes desde 2015. En aquel entonces la media se situó en 4,6 euros por kilo. En 2016, bajó a 4,4. En 2017, subió a 4,7. Después a 4,9 tanto en 2018 como en 2019. Cayó a 4,3 en 2020 y aumentó considerablemente a 5,3 euros en 2021 hasta alcanzar los 5,8 en 2022.   

En Semana Santa subirá. Romaniega detalla que ahora están pariendo las ovejas y, por eso, hay más lechazos. Estima que los precios subirán en Semana Santa cuando suele repuntar su consumo. Ahora bien, los importes más altos se registran en octubre.