El extremo alicantino Samu Martínez se ha convertido en un fijo en el lateral de la Arandina tras el cambio de año. Un escenario de continuidad que poco a poco ha permitido al jugador volver a mostrar su mejor nivel sobre el terreno de juego, pero también contribuir a que el equipo ribereño haya retornado a los puestos cabeceros de la tabla. Precisamente, de esto último ha charlado con DB tras una semana más que exigente para el vestuario.

Semana compleja la que acaban de superar. ¿Qué sensaciones les deja?

La verdad que bastante buenas. Sabíamos que el partido del miércoles nos había dejado un poco tocados, pero tras ello planificamos a conciencia el encuentro del domingo contra la Segoviana porque queríamos dar un golpe sobre la mesa a los que nos persiguen y llevarnos la victoria. No pudo ser, porque al final empatamos, pero vistos los resultados que se dieron, el empate sabe bien.

Ese tropiezo del que habla (ante La Granja), vuelve a poner de manifiesto la igualdad existente esta temporada. Incluso la Segoviana lo había pasado mal para ganar las últimas semanas.

Sí. Lo habíamos visto con los partidos que habían jugado antes del nuestro. Algo que nos había llevado a pensar que, con nuestras armas, y según estábamos jugando ahora, podíamos ganarles. Al final sacamos el empate, pero ese resultado es bastante bueno para encarrilar ahora las jornadas que quedan.

¿Fortalece ese punto para seguir creciendo pese a haber sumado sólo tres de los últimos nueve en juego?

Totalmente, porque los partidos contra Segoviana y Ávila eran pruebas que nos habíamos planteado nosotros para saber si íbamos a ser capaces de mantenernos arriba primero, y para jugar los partidos finales de playoff después. Los hemos pasado muy bien, así que creo que llegamos bien al tramo final de liga, que es lo importante.

De cara a ese final como dice, no tiene laArandina el peor calendario, pero sí uno muy desfavorable con tres de cuatro partidos fuera y uno contra un rival directo...

Pues sí que es cierto que dependemos de nosotros mismos de aquí al final, pero también es verdad que los que quedan van a ser partidos muy difíciles.Ahora, como lo han sido toda la temporada, porque al final ha habido días que nos hemos dejado puntos cuando podíamos haber sacado los tres o incluso algún un empate, y eso nos ha penalizado para no estar ahora más arriba o con más diferencias en la tabla. Entonces claro, eso nos ha hecho que ahora tengamos esa presión de que cada partido tenga que ser como una final para ganar y poder meternos en play off.

El reto comienza con un primer paso este domingo en Almazán. ¿Hay ganas de revancha tras el duelo de ida?

Sí, claro. Se habla mucho en el vestuario de eso. Aparte de que el equipo tiene la obligación y la necesidad de ganar para seguir ahí arriba, pero siempre con la calma de que ellos tendrán también que exponerse más, porque necesitan la victoria si quieren lograr su objetivo. De todos modos creo que, lo que tenemos que hacer nosotros ahora, es olvidarnos de los rivales y hacer nuestro partido.