Una de las preocupaciones de comerciantes y hosteleros, es que ahora que pueden abrir sus puertas, el miedo al contagio haga que muchos mirandeses no entren a sus establecimientos. Para generar confianza en el consumidor, la Cámara de Comercio ha creado un distintivo que identificará a aquellos negocios que cumplan con todos los requisitos de seguridad. Para poder lucir el mismo en sus escaparates, los locales deberán cumplir un estricto protocolo. 

Entre las medidas obligatorias estará que se otorgue atención preferente a las personas mayores, que los horarios de apertura coincida con las franjas reservadas para los paseos de este colectivo, higienización de las instalaciones o prevención de riesgos para el personal y clientes.

El color del sello de confianza es verde, simbolizando «la esperanza e ilusión de que entre todos vamos a superar esta situación», asegura el presidente de la Cámara, Fernando Escobillas, quien destaca la importancia que tiene el sector terciario en la ciudad. 

En total existen más de 550 establecimientos a los que se dirige esta iniciativa, lo que supone un 20% de las 2.670 empresas que existen en la ciudad. La hostelería es la actividad más numerosa (224), seguida del comercio minorista (202) mientras que hay 165 de servicios asimilados. 

«Es necesario que los consumidores identifiquen a los que cumplen con las condiciones óptimas de seguridad y se traslade una imagen de normalización», apunta Escobillas.