El placer de la belleza

ALMUDENA SANZ
-

Jesús Pérez y Alfonso Gutiérrez estrenan 'Paisajes afines', un espectáculo que acerca los textos de seis autoras mecidos por la música. Este viernes, en el Salón Cajacírculo de plaza de España

El escritor Jesús Pérez (primer plano) y el compositor Alfonso Gutiérrez tienden un nuevo puente entre la literatura y la música que aspira a crecer. - Foto: Alberto Rodrigo

Bello: Que, por la perfección de sus formas, complace a la vista o al oído y, por extensión, al espíritu. El placer de la belleza. El espectáculo Paisajes afines no aspira a nada más, y nada menos. Busca ese deleite en una escogida selección de textos de autoras que han sabido brindar una mirada nueva a la realidad, por dura que esta fuera, leídos en voz alta acompañados por melodías creadas exprofeso. El escritor Jesús Pérez y el compositor Alfonso Gutiérrez suman el poder de la literatura y de la música en esta propuesta que estrenan este viernes en el Salón Cajacírculo de plaza de España (20.30 h., 5 euros).

La casualidad los precipitó hacia la belleza. Gutiérrez asiste al club de lectura que codirige Pérez y, tras escucharle recitar algunos textos, un día se le ocurrió ponerles música. «Se lo propuse, quedamos, nos entendimos rapidísimamente, me pasó una selección, me explicó el porqué y he intentado acompañarlos sin competir con ellos, se trata casi de mecerlos», ilustra el músico (Simoneta, Sammy Jankis).

Detalla el literato ese origen en una charla sobre los diálogos de Anne Carson con Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. La influencia de España en autoras canadienses como la citada poeta o Alice Munro le llevó a otras referentes de ambas como Eudora Welty y Virginia Woolf. Estos nombres condujeron de manera natural a Joan Didion y Louise Glück. «Son escritoras que se hablan a lo largo del tiempo. Hemos visto exposiciones de pintura en la que unos artistas se inspiran en otros del pasado; algo que también existe en la literatura y la música», anota Pérez, para quien, escogido el sexteto con el que saldrían al escenario, la elección de los fragmentos concretos resultó sencilla. Bastó un brujuleo por los más de 1.000 que guarda en su ordenador, reunidos durante más de 40 años de lectura voraz, y presentárselos al músico. «A la hora de interactuar, la voz es un instrumento más. El papel de la música es ayudar a degustar esos textos», apostilla Gutiérrez y observa su compañero que todos parten de una situación personal y doméstica, pero «son capaces de reverberar a aspectos universales que todos hemos sentido».

Las dulces notas de la kalimba envolverán el sugerente fragmento extraído de La palabra heredada, las memorias de Welty; el exótico kigonki camina al paso de las palabras de Munro; a este instrumento de percusión ovalado se unirá la guitarra para bajar el telón con Glück, Premio Nobel 2020...

«En el fondo de nuestro planteamiento está transmitir belleza, la de la literatura y la de la música, dialogando y dando esperanza. Luego, crecen en quien los escucha», defiende el autor de El mundo que sostienes y advierte el compositor el poder curativo, terapéutico, aliviador de esta velada en medio del torbellino de destrucción que arrastra al mundo. «Todo nos estaba pidiendo proporcionar un poco de belleza», remacha durante otra mañana triste y plomiza a la que Paisajes afines quiere pintar un rayo de luz, un, como cantara Aute, viaje hacia la nada / que consiste en la certeza / de encontrar en tu mirada / la belleza.