El fuego cobra fuerza al sur de la Paramera

SPC
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Numerosos medios aéreos y terrestres concentraron sus esfuerzos este lunes en la zona de Navalmoral, Navandrinal y Villarejo para evitar el avance de un fuego que podría tener ya un perímetro de 90 kilómetros

El incendio cobra fuerza al sur de la Paramera

La cara sur de la Sierra de la Paramera, en la zona comprendida entre los municipios de Navalmoral de la Sierra, Navandrinal y Villarejo, concentró este lunes la gran parte de los esfuerzos para sofocar las llamas, todavía activas, en el incendio originado en la mañana del pasado sábado en la N-502, entre los términos municipales de Cepeda de la Mora y Navalacruz, una vez que durante la madrugada anterior había sido detenido en la N-403 el frente que avanzaba en dirección hacia El Barraco.

Eso sí, las previsiones de la Junta de Castilla yLeón, apuntadas por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que se trasladó junto al delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, al Puesto de Mando Avanzado instalado en la N-403 (por la tarde fue trasladado a El Barraco), eran de que el fuego pudiera quedar estabilizado en todo tu perímetro este lunes, tras arrasar al menos 12.000 hectáreas y contar con un perímetro que podría alcanzar los 90 kilómetros. Al cierre de esta edición esas previsiones no se cumplían y el fuego avanzaba en dirección a Navalacruz, para acabar bordeando toda la Sierra de la Paramera.

Tras una intensísima noche de trabajo que permitió parar el principal frente del incendio en la N-403, evitando así que se extendiera hacia El Barraco, ya por la mañana aún preocupaban dos flancos por el sur, hacia el Alberche, y otro por el norte, que se preveía que pudiera quedar atajado en las horas siguientes, según vaticinó. Aún así, la AV-900 entre Ávila y Navalmoral de la Sierra y la AV-905 en su totalidad permanecieron cortadas al tráfico (ésta última se abrió a última hora), al igual que la N-403, aunque ésta solo hasta el mediodía. A su vez, al cierre de esta edición se cerraba la carretera en Navalacruz y Navarredondilla.

Suárez-Quiñones señaló que «no hay precedentes en dimensión» de los factores que han acelerado el fuego de la Sierra de la Paramera, los famosos 30-30-30, y justificó que en los dos días anteriores se habían registrado rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora, con medias de entre 40 y 45, con temperaturas de 38 grados y una escasa humedad del cuatro por ciento, lo que había favorecido la expansión de las llamas.

Respecto a la situación del incendio, explicó que con la disminución del viento desde la última noche, el dispositivo «se ha hecho con el frente y lo ha detenido en la N-403», donde existía un importante riesgo si la sobrepasaba, ya que «hubiera tenido un campo libre para progresar rápido. Ahí se ha detenido la cabeza del fuego».

Sin embargo, prefirió ser prudente a pesar del «cierto control del perímetro», ya que a esa estabilización se escapaba en esas primeras horas del día una lengua en el flanco norte y dos del sur, donde estaban trabajando especialmente los medios aéreos. «Esto permite considerar que en las próximas horas, si todo sigue como está, sin cambios en el viento y otras circunstancias, podamos alcanzar la estabilización. Eso significa que no hay llama y no progresa en su perímetro, lo que no significa que quede controlado porque aún está caliente y sujeto a reavivaciones, subrayó. 

El consejero destacó la dificultad de un operativo que estaba sufriendo con el «viento cambiante», un componente «muy complicado», lo que motivó que el objetivo principal del operativo fuera proteger las poblaciones y evitar desgracias personales y la pérdida de propiedades. Reconoció que alguna vivienda auxiliar se había visto afectada, pero que «aún no se puede determinar».

Igualmente, recordó el desalojo de ocho núcleos de población por seguridad y que, hasta ese momento, no se había producido «el realojo de estas personas hasta su seguridad absoluta». Constató, en este sentido, que entre 50 y 100 personas habían pasado la noche del lunes en el CUM Carlos Sastre de Ávila y que estaba preparada otra instalación en Burgohondo por si el incendio se extendía hacia el sur y fueran necesarias más evacuaciones. «Esperamos que no sea necesario», deseó.

También aprovechó para destacar la colaboración administrativa en un operativo que ha desplegado en torno a un millar de combatientes contra el fuego, también de las comunidades autónomas vecinas. Agradeció a la población su «serenidad, apoyo y ayuda» y se solidarizó con el «dolor que tienen que sentir por ver cómo se quema su tierra y bienes como viviendas e incluso animales. Que no tengan duda de que las administraciones seguimos trabajando para hablar en las próximas horas de control del incendio».

cambio climático. Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla yLeón, Javier Izquierdo, hizo una reflexión sobre que este incendio es «otro ejemplo más» del cambio climático y los extremos adversos climatológicos. «Las medidas contra ello son cada vez más imprescindibles. Altas temperaturas, baja humedad y enorme riesgo para afrontar la extinción de estos incendios. Un llamamiento cívico hacia lo que significa el cambio climático», afirmó.

Izquierdo defendió también la actuación de los medios del Gobierno en este fuego «en todo momento y a todos los niveles» y su apoyo a la Junta, con 400 efectivos desplegados entre la UME (313) y las brigadas y pilotos de los medios aéreos, un total de 13, entre aviones anfibios, uno de ellos procedente de Lavacolla, en Santiago de Compostela, junto a helicópteros y otros dos kamov, que pueden llegar a transportar hasta 4.500 litros de agua. A ellos se sumó el avión con base en La Virgen del Camino para la coordinación y ordenación del tráfico aéreo y para obtener información «importante sobre imágenes del desarrollo del incendio».

visita de mañueco. A su vez, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, visitó este lunes el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio de Navalacruz, ubicado ahora en El Barraco, a donde se trasladó para intentar controlar las llamas del flanco sur. El jefe del Ejecutivo estuvo cerca de dos horas para conocer la evolución del fuego, que definió como «muy complicado» y allí estuvo conversando con los técnicos y siempre acompañado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz.