San Pedro también baila folk

A.S.R.
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Vanesa Muela, Lila Downs y el VI Concurso Burgos. Raíz y Evolución apuntalan el veinte aniversario del Castilla Folk

Lila Downs actúa en el Espacio Atapuerca el lunes 1 de julio.

San Pedro y San Pablo se calzan los zapatos folk para bailar los veinte años del Castilla Folk con la explosión de color de las canciones de Lila Downs (Espacio Atapuerca, 1 de julio, 22.30 horas), el sonido familiar de los instrumentos cotidianos y castellanos de Vanesa Muela (Cuatro Reyes del Espolón, lunes 1 de julio, 19 horas) y el clásico y meloso ritmo de la sierra portuguesa de Ahkorda (Espacio Atapuerca, martes 2 de julio, 19.30 horas). Estos tres nombres propios se aúpan al cartel del veterano festival, camuflado en el programa de las fiestas mayores desde que la crisis hizo de las suyas, y que un año más se enriquecerá con el Concurso Burgos. Raíz y Evolución, que subirá al escenario del Espacio Atapuerca a Terra Taranta, Kolme Katu y Bosnerau el martes 2 de julio desde las 21 horas.

 

La cita con el folclore despegará con nombre de mujer. Dos artistas abren el cartel el lunes 1 de julio, ambas viejas conocidas del público burgalés. A la ya anunciada presencia de la mexicana Lila Downs, que desgranará los temas de su último trabajo, Al Chile, se suma la de la vallisoletana Vanesa Muela, que propiciará el viaje por tierras de Castilla a través de sus romances recogidos de boca de los mayores que resisten en unos pueblos que agonizan, las músicas obtenidas de sartenes, cucharas y mesas de amasar pan y las canciones con las que se divertían pequeños y grandes cuando las pantallas no entorpecían la comunicación.


Y por el mantenimiento de esta estela, sin dejar de mirar al futuro, suspira el Concurso Burgos. Raíz y Evolución, que, hace seis años, cual Fuenteovejuna, unió a los festivales Castilla Folk, Demandafolk, Pollogómez y, más tarde, Babieca Folk.  Su misión: acercar culturas, difundir y promover el conocimiento de los sonidos de raíz, animar la creación de nuevos grupos, promocionar y actualizar esta música de la provincia burgalesa y descubrir valores emergentes.    


Un encuentro que, edición tras edición, salvo la del año pasado, ha ido in crescendo en la concurrencia de bandas. Este ritmo ascendente se recupera en esta ocasión. 57 grupos, 11 más que en 2018 y seis más que en 2017, de 26 provincias respondieron a la convocatoria. Y se la jugarán Terra Taranta, un quinteto italiano afincado en Madrid que brindará sus «melodías místicas, danzas frenéticas y ritmos hipnóticos» además de las múltiples variantes de la tarantela; Kolme Katu, un cuarteto de Ermua que hace cuatro años inició su propia aventura con un sonido folk vasco ecléctico; y Bosnerau, un sexteto aragonés que toma su nombre de un gigante de la mitología pirenaica, que alumbra un espectáculo festivo sin levantar los pies de la raíz.


Competirán por cuatro premios consistentes en la actuación en 2020 en el Castilla Folk, con un caché de 2.000 euros, el Demandafolk (1.000 euros), el Pollogómez (600 euros) y el Babieca Folk (500 euros, en formato trío o dúo).


Ahkorda se colocó la corona de laureles el año pasado y con ella regresará al Espacio Atapuerca para dar el pistoletazo de salida a esta competición que demuestra que el folk sigue vivo, muy vivo.