El Mirandés cierra el candado en Anduva

ARSENIO BESGA
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El equipo rojillo no ha encajado ningún gol en LaLiga SmartBank como local desde noviembre. Solo la eliminación de Copa del Rey contra el Rayo Vallecano mancha sus estadísticas en casa

Imanol García de Albéniz saluda a unos aficionados rojillos en un receso del partido del domingo contra el Málaga. - Foto: Christian Castrillo

Existe una regla no escrita por la cual aquellos equipos que 'se hacen fuertes' en casa, consiguen sus objetivos. Después de meses sumidos en un mar de dudas, los chicos de Lolo Escobar parece que han encontrado el camino para convertir Anduva en un fortín casi inexpugnable. Desde finales de noviembre el Mirandés no encaja un gol en la competición regular cuando está cerca de su afición.

Para encontrar el último tanto recibido en Anduva en una jornada de liga la mirada debe volverse hasta el 26 de noviembre del pasado año. Aquel día el Oviedo arañó un punto del hogar jabato, puesto que el enfrentamiento terminó con uno a uno en el marcador. Después de ese momento, ni el filial de la Real Sociedad, ni el Zaragoza, ni el Málaga han conseguido perforar la meta defendida por Raúl Lizoain.

Esta solidez en la parte posterior del juego no ha restado profundidad al equipo, pese a lo que se podría anticipar. En tres partidos con la portería a cero, los de LoloEscobar han celebrado siete goles. Con ello, el técnico extremeño se encuentra muy cerca de hallar ese equilibrio que tanto añoraba durante los primeros compases de la temporada.

La visita de la Real B a Anduva se saldó con un solvente dos a cero. El segundo equipo blanquiazul luchó durante el enfrentamiento con uñas y dientes, sin embargo, los rojillos dieron una lección de pausa y trabajo en equipo. En aquella ocasión, Brugué y Camello fueron los verdugos del rival.

Semanas más tarde el Mirandés sufrió un grave brote de coronavirus y la afición comenzó a temblar. Algunas voces reclamaban que el partido contra el Zaragoza debía suspenderse, pero esto no ocurrió. Escobar alineó una formación marcada por las circunstancias y, sorprendentemente, funcionó como un reloj. El que hasta entonces había actuado como delantero suplente, Marqués, marcó dos buenos goles. Los jabatos jugaron con un doble pivote, cuanto menos, inusual. Gelabert acompañó a Riquelme en la medular. Si bien podría haber sido una oportunidad para que los maños se dieran un festín, la armada de José Ignacio Martínez mostró una versión muy débil y carente de ideas.

El calendario siguió avanzando y, entonces, llegó el primer tropezón de 2022 en casa. La visita del Rayo Vallecano suponía una aventura de riesgo para los registros del Mirandés. Eso sí, aunque cayó eliminado, mantuvo la compostura. La escuadra dirigida por Andoni Iraola venció con el solitario gol de Andrés Martín en el minuto 67.

Aún con ese resultado, la racha liguera del Mirandés no se vio afectada. Igualmente, tampoco varió este pasado fin de semana. El Málaga acudió a Anduva con la esperanza de disfrutar de un notable impulso propiciado por la llegada de su nuevo entrenador. No fue así, de hecho, ocurrió lo contrario. Como si de un rodillo se tratara, el combinado de Miranda aplastó a su contrincante.

En el minuto dos Brugué adelantó a los locales. Desde ese instante, los chicos de Escobar empezaron a ponerse un poco nerviosos y la posesión cayó hacia el lado andaluz. Sin embargo, en el fútbol tener el balón no asegura victorias. El Mirandés jugó con las ideas claras, lo que le permitió ampliar su ventaja antes del segundo tiempo. Brugué abrió para Imanol -que fue un puñal- y el lateral tocó sin controlar el esférico para ponerlo en el área. Allí estaba Camello, así llegó el dos a cero.

Poco después de iniciarse la segunda parte Hassan certificó el tres a cero final. Gracias a esa victoria, el equipo rojillo dio un salto no solo futbolístico, sino anímico. Como expresó su entrenador en rueda de prensa, estos últimos resultados demuestran que el trabajo defensivo está funcionando.