El futuro del aparcamiento de Villalonquéjar IV, sin uso desde que se terminó la urbanización de la cuarta fase del polígono, no pasa por acoger camiones sino por dar servicios de nuevas energías verdes a las flotas de transporte del futuro. Para Promueve, la entidad que gestiona el desarrollo industrial de la ciudad, en este espacio pueden instalarse una estación hidrolinera o una electrolinera para abastecer de hidrógeno o de electricidad, respectivamente, a las flotas de camiones o autobuses urbanos que operen con estos combustibles verdes.

En principio, según las previsiones del vicealcalde y concejal de Promoción Industrial, Vicente Marañón, las 260 plazas en las que se reparte los 30.000 metros cuadrados vallados no serían destinadas a aparcamiento, el objetivo final por lo que en su día se invirtieron 4 millones de euros en su construcción.

A este respecto, Marañón apuesta por buscar un emplazamiento mucho más amplio dentro del espacio que delimita la circunvalación de la ciudad, un lugar en el que se brinden servicios de aparcamiento, hostelería, repostaje y taller para las flotas de camiones nacionales e internacionales que circulan por Burgos y que trabajan en los polígonos de Villalonquéjar y Burgos Este.

"El Ayuntamiento baraja dos escenarios en este sentido: estimular a la iniciativa privada para que promueva este centro de transporte, o unirse a la inversión privada para sacar adelante este proyecto que creemos estratégico para la ciudad".

Marañón ve pequeño el parking de Villalonquéjar y también el proyecto que se está promoviendo en el entorno del barrio de Cortes, máxime cuando para el desarrollo de este segundo sería necesario ocupar suelo perteneciente a Cardeñajimeno, "aunque no descartaríamos colaborar con municipios vecinos para dar este servicio a la circunvalación". Tampoco quiere que esta plataforma colisione con el desarrollo urbanístico del Centro de Actividades Económicas (CAE) en el entorno de Villafría y el aeropuerto.

El futuro centro de transportes será, en todo caso, una de las tareas a analizar por parte de la consultora que Promueve va a contratar para rediseñar el futuro de la industria logística de la ciudad.

Larga historia. La idea planteada por el vicealcalde no es nueva. Hace cuatro años, completada la construcción de la circunvalación, un grupo inversor se puso en contacto con la Asociación de Empresarios de Villalonquéjar para buscar 100.000 metros cuadrados con el fin de ubicar un gran centro de transportes para atender a las grandes flotas de camiones.

El objetivo, se habló entonces, era construir una instalación dotada con todos los servicios necesarios para atender a este colectivo en sus descansos o cambios de conductores durante las rutas internacionales que pasan o tienen destino en Burgos. El centro dispondría de hoteles, restaurantes y zonas de aseo y descanso, además de gasolineras, talleres mecánicos de todo tipo, oficinas bancarias y de seguro, entre otros.

El inversor buscaba suelo amplio que tenga una conexión directa con algún punto estratégico de los 50 kilómetros que recorre la circunvalación de la ciudad para facilitar la maniobra y los accesos rápidos a los vehículos pesados. Se exploraron emplazamientos en la fase IV del propio polígono de Villalonquéjar, en el Alfoz de Quintanadueñas, en Buniel, Tardajos, Villagonzalo Pedernales, Villatoro o Villafría.

El aparcamiento tuvo en su día dos pretendientes, Asebutra y la Fundación Aida, pero nunca se llegó a convocar un concurso público de explotación y siempre se descartó la actividad de aparcamiento vigilado las 24 horas del día si no venía acompañada de la actividad complementaria de las estaciones de servicio y la hostelería.