El sector industrial valora la formación dual como una «inversión de futuro», aunque reconoce que existen realidades distintas. En una primera lectura del número de puestos de aprendizaje en Burgos recogidos por la Consejería de Educación, el presidente de la Federación de Empresarios del Metal (Femebur), Andrés Hernando, valora que son pocas las empresas implicadas en este programa, aunque seguidamente se pregunta si la raíz del problema radica en la oferta o en la demanda; es decir, si los «centros cuentan con suficientes alumnos para cubrir esas plazas y formarse durante más horas» o si no se facilitan puestos en los centros de trabajo, con lo que debería hacerse una campaña de captación.

Hernando reconoce que la implantación de la FP Dual «va lenta», a pesar de que las compañías «están cada vez más concienciadas». Bien es cierto que asegura que ciertas empresas, principalmente las menor tamaño, manejan una óptica «más del día a día», pero las que «cuentan con visión de futuro están encantadas de invertir en formación». De hecho, ve factible que toda la FP se rija bajo este modelo, tal y como se pretende con la nueva ley, debido a los beneficios para las dos partes implicadas.

En el caso de la empresarial, el presidente de Femebur destaca que este sistema permite «conocer a la persona» y no solo enseñar actitudes profesionales», además de que ese camino posibilita orientar el aprendizaje hacia un ámbito de especialización. La industria del metal es una de los que más participa de estos proyectos, con «experiencias muy gratificantes», si bien no hay olvidarse de otros sectores como el químico o el de la alimentación. 

El empresario valora que «todo esfuerzo es bueno» por parte de las administraciones públicas, aunque considera que Castilla y León presenta una situación similar a la del resto de comunidades. En ese pausado proceso de implementación, mira también hacia los estudiantes y al hecho de que Burgos cuenta con una «oferta laboral muy potente que permite que las oportunidades sean mayores», por lo que hay quien prefiera acceder al mercado de trabajo «lo antes posible» en lugar de dedicar más tiempo a la formación.