El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Burgos ha condenado al Ayuntamiento y a la anterior adjudicataria del contrato limpieza viaria, la empresa Semat, a pagar 6.100 euros a un motorista que en febrero de 2020 se fue al suelo tras resbalar con la gravilla que había en la intersección de la calle Padre Arregui con Alcalde Martín Cobos, en el polígono industrial de Burgos Este.

El Ayuntamiento trató de mirar hacia Semat al tener constancia de la reclamación de responsabilidad patrimonial y para ello aportó un parte de actuación entregado por la empresa de limpieza en el que se aseguraba que se habían llevado a cabo las limpiezas periódicas manuales en ese entorno en la fecha señalada «sin que durante la realización de las mismas se indicara observación alguna sobre el estado de la vía».

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)