Carta de Eloísa desde el ágora

ALMUDENA SANZ
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Eloísa de Castro ahonda en las consecuencias del mito de Narciso en su ópera prima, 'Antiestética del narcisista', que aborda como una tragedia griega en formato epistolar y con base filosófica

Eloísa de Castro. - Foto: Valdivielso

Querido lector: 

No nos conocemos. Me llamo Eloísa de Castro, soy una autora novel que nací en Madrid hace 24 años. Pasé mi infancia y adolescencia en Alcalá de Henares. Siempre tuve mis inquietudes artísticas, desde pequeña dibujo y canturreo, con 14 años empecé en el coro de mi instituto y mi madre me apuntó a clases de batería. Pronto cambié este instrumento por la ópera y algún día, cuando la pandemia pase, pondré en marcha mi propio proyecto de metal sinfónico. Pero durante ese tiempo también viví una relación tóxica, primero de amistad, luego sentimental, con un narcisista que me hizo mucho daño sin que yo me percatara hasta que mis amigas y las personas que me rodeaban me abrieron los ojos. Entonces también vi cómo en la sociedad el individualismo y el egocentrismo cada vez ocupan más espacio. Sentí que debía escribir sobre esta realidad. Necesitaba poner tierra de por medio para olvidar y ansiaba calma y tiempo para encontrarme a mí misma. Asentarme en Burgos, donde vivían mis padres y ya llevo dos años, fue mi mejor decisión. 

Los estudios de Filosofía que había iniciado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned), en los que aún sigo embarcada, me habían dado un puñado de lecturas y los primeros conocimientos para exponer las consecuencias que el narcisismo puede tener en una relación. La llave definitiva me la entregó una profesora, Jessica Herrera, que había pasado por lo mismo que yo. Ahora somos grandes amigas y es la prologuista de Antiética del narcisista, mi ópera prima, que ya es una realidad. 

El libro, planteado como un ensayo filosófico, aborda todas las etapas por las que pasa una relación con un narcisista a partir del intercambio epistolar entre Narciso y Eco, una ninfa del bosque que se enamora perdidamente del joven semidiós. La obra avanza al paso de los dos enamorados, en la que exponen sus pensamientos y sentimientos, que luego yo analizo en la última parte del volumen, y al mismo tiempo identifica las claves de ese falso amor que desemboca en un maltrato psicológico, físico y hasta sexual. 

Mi propósito es que todas las personas, sobre todo las jóvenes, que estén en esta situación sepan detectar una relación de este tipo para ponerla fin a tiempo. El lenguaje es sencillo, del siglo XXI, huyo de conceptos abstractos, pero sin prescindir de giros clásicos -¡la mitología nos enseña tanto!- y con profusión de notas a pie de página y bibliografía. Si lo deseas podrás ahondar en este tema y en otros como la belleza, justicia, sociedad, educación o poesía que abordan ambos personajes. 

La tranquilidad de una ciudad como Burgos fue una gran aliada. Pero necesitaba encontrar la musa que diera el último empujón. Y supe que la encontraría en Grecia. Nunca había hecho un viaje sola, pero cogí la mochila y llegué a Atenas. Hace un año de aquella aventura, justo antes del estado de alarma. Fue una experiencia... No sé cómo os diría. Increíble es decir poco. La obra está ambientada en el siglo I, cuando surge el mito de Narciso, este y Eco viven su historia en Atenas... Quería empaparme de su esencia filosófica. Iba todas las tardes al ágora y escribía un poco en mi libreta. Tenía el Hefestión enfrente, el Acrópolis a la izquierda. ¡Espectacular! Llamadme loca, pero me sentí Hipatia de Alejandría.

            Eloísa