El defensa del Real Oviedo Rodri Tarín valoró la evolución del equipo desde su llegada el invierno pasado hasta el que dirige ahora Bolo, con el que están adquiriendo "nuevos registros ofensivos", y advirtió sobre la visita de este sábado a El Plantío, "uno de los campos más difíciles de Segunda" para el valenciano.

"Llegué a un Oviedo que defensivamente ya era muy solvente, y eso lo hemos mantenido. Con el nuevo míster estamos intentando ser un equipo que juegue más en campo contrario y que vaya un poco más a por el partido", señaló el valenciano, que llamó la atención sobre el hecho de que el Burgos aún no encajado goles en lo que va de liga.

El central, que repartió el mérito de esa solvencia defensiva entre todo el equipo, agradeció el premio que le ha dado la afición al considerarlo el jugador Cinco Estrellas de agosto y valoró también su momento personal en un Oviedo en el que ha sido titular desde el primer partido de liga.

"El año pasado llegué a un equipo ya hecho y en buen estado de forma. Cuando me tocó ayudar y aportar lo hice, y lo hice encantado. Esta temporada me está tocando participar más y estoy aprovechándolo", señaló el propio jugador.

El zaguero también tuvo palabras para su pareja de baile en el centro de la defensa, un Dani Calvo con el que afirma haberse compenetrado a la perfección desde el primer día: "cuando juegas con una persona en la que tienes total confianza te entiendes, todo es mucho más fácil y eso se refleja en el campo".

El oviedista ve mucho margen de crecimiento en una plantilla que no solo es "espectacular" a nivel de equipo sino que también genera "una cohesión de grupo y un ambiente que nos permite estar ilusionados y contentos".

Los de Jon Pérez Bolo completaron de jueves la penúltima sesión antes de medirse al Burgos de Calero, entrenamiento en el que no estuvo Oier Luengo y en el que el técnico vizcaíno ensayó con Abel Bretones en el lateral.