No es una novela de literatura fantástica más, con héroes y villanos, personajes con poderes y luchas cruentas, interminables y fratricidas. Una de las características del primero de los libros de Alba Valero (Íllora, Granada, 1994) -y de toda la saga- es la combinación de la estética medievalista con un pensamiento social propio del siglo XXI: «Si es literatura fantástica y me puedo inventar el mundo que me dé la gana, por qué voy a dar por hecho que tiene que haber machismo u homofobia, como suele ocurrir en este tipo de libros. No me ha dado la gana. En mi literatura hay protagonistas abiertamente homosexuales que no tienen problemas de discriminación por su orientación sexual o mujeres militares bien valoradas en su profesión», subraya.
Lectora voraz del género, en su cabeza siempre han convivido personajes del medievo a los que daba forma en las pequeñas historias que escribía como entretenimiento. Hasta que la pluma le llevó a completar en Burgos, donde reside desde hace cuatro años, los ¡siete libros! de El deshonor de la verdad. Animada por sus amigos lectores, Alba Valero presentó Portadora de magia, el arranque de la saga, al IV Certamen Malas Artes de Novela Juvenil y de Fantasía. Y aunque no ganó, la editorial decidió apostar por ella publicando un volumen que desde mayo ya ha vendido doscientos ejemplares.
Lo que a los lectores les ha seducido es la historia que sucede en medio de una guerra que dura cinco siglos y en la que los conceptos del bien, el mal y la verdad aparecen con sus límites difuminados. Portadora de magia comienza con la desaparición de Uçan y el interés de dos de sus amigos por ir a buscarla. Aunque el verdadero argumento gira en torno a las decisiones que los personajes corrientes, aquellos que no tienen ventajas sobre los demás, han de tomar para perseguir lo que consideran correcto sobreviviendo a sus propios errores:«No hay un concepto claro del bueno y el malo, de héroes y villanos. Cada protagonista (en toda la saga son siete) defiende sus intereses en función de sus circunstancias y a los demás no les parecerá bien. Y ahí es donde se entrecruzan. Por ejemplo, para uno su objetivo será destruir el bastión donde vive otra de las protagonistas, y el conquistador y la conquistada lo ven y lo viven de diferente modo, lógicamente».
En cuanto al título de la saga, El deshonor de la verdad alude a que «cada cual cree que su verdad es la buena, pero hay muchas caras y no siempre son puras o francas. A veces son crueles. Y a los protagonistas les tocará escoger el mal menor», concluye. De estos y otros detalles dará cuenta el 17 de septiembre en la librería Avalon (c/ San Julián), a las 18 horas.