Sargentes piensa en verde

I.P.
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El Ayuntamiento saca a subasta los derechos de absorción de CO2 de 1.820 toneladas de masa forestal de propiedad municipal. Quien los adquiera compensará las emisiones de carbono que genera a la atmósfera

Vista general de la localidad de San Andrés de Montearados donde la repoblación se llevó a cabo en los años 2021 y 2013. - Foto: Valdivielso

El Ayuntamiento de Sargentes de la Lora pone en marcha una iniciativa pionera en la provincia, convirtiéndose en la primera administración municipal que saca a subasta derechos de absorción de CO2 derivados de parcelas forestales en su territorio que pueden ser adquiridos por empresas, instituciones o entidades para compensar la huella de carbono que producen en sus respectivas actividades y hacerse con esa 'etiqueta verde'. Así lo afirma el alcalde del municipio, Carlos Gallo, que ha bautizado a este proyecto como 'Bosque de petróleo', en un guiño al yacimiento de crudo de Ayoluengo ya inactivo, pero que sigue siendo una de las señas de identidad del municipio. 

Así, el Consistorio loriego saca esos aprovechamientos 'verdes' -por un periodo de 30 años- en parcelas de la propia localidad de Sargentes y de las pedanías de Lorilla y San Andrés de Montearados que fueron repobladas en los años 2018 y 2013, respectivamente.

En el caso de la cabecera del municipio, las fincas se sitúan al norte del pueblo, ya casi rayando con Cantabria. Los derechos de aprovechamiento en este caso sumarían 1.035 toneladas, mientras que los de Lorilla y San Andrés son 785. Estas toneladas de absorción inmediata se corresponderían con el 18 por ciento de la totalidad del terreno repoblado en su día en las tres áreas forestales, y que vienen a sumar unas 200 hectáreas de forma global.  

Las valoraciones económicas de los derechos se han estimado en 12 euros por tonelada, lo que supondría un total de 12.420 euros, impuestos excluidos, en el caso de los aprovechamientos de Sargentes y 9.420 en las otras dos zonas. 

Sin embargo, el municipio no ingresará la totalidad de esos fondos, sino que un 2%, los correspondientes a 79 toneladas en el caso de Lorilla y San Andrés, y de 104 toneladas en Sargentes, formarían parte del fondo de garantía que pasa al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. 

En cuanto al resto de la masa forestal de titularidad municipal, la intención es sacarlo a subasta más adelante, adelanta el regidor. Sumarían 3.458 toneladas de absorción en el término de Sargentes de la Lora y  4.658 en las otras dos entidades locales menores. 

Gallo explica que con esta enajenación del aprovechamiento de los derechos de absorción de CO2 derivados de parcelas forestales de propiedad municipal, el Ayuntamiento renueva su compromiso por el medio ambiente; además, se asume el compromiso de mantener ese patrimonio vegetal, seguir reforestando en el municipio, y fomentar que cualquiera que quiera hacerse con la 'etiqueta verde' lo  pueda conseguir a través de las emisiones que produce la masa forestal de Sargentes de la Lora. «Y para nosotros esta política es fundamental, hacemos un guiño al petróleo de la Lora, a esa empresa que fue sostenible al cien por ciento, que practicó el autoconsumo y a esa industria que tanto echamos de menos y tanto trabajo trajo a la comarca», reconoce del alcalde que añade que en un futuro volverán a sacar más derechos.

Además, Gallo reconoce que, incluso, han recibido ofertas de gente que quiere reforestar a cambio de los derechos, pero en principio, optan por la fórmula de enajenar el aprovechamiento de los terrenos que ya tienen reforestados desde hace décadas.   

Las principales especies que pueblan esos terrenos son pinos y  vegetación autóctona, como espino, robles y encinas. Pero además de las reforestaciones que se hicieron en su día, la localidad sigue sumando nuevas fincas. De hecho, en el último años el Ayuntamiento ha incrementado esa masa vegetal con la plantación en 4.500 árboles que se corresponden con las personas que han visitado el Museo del Petróleo en 2022, en cumplimiento del compromiso adquirido por el Consistorio loriego en su política medioambiental.