Metecno apostará por su fábrica en Miranda y ya invierte en nueva maquinaria. La empresa situada en el polígono de Bayas plantea reflotar su actividad en un periodo comprendido de dos años gracias a «la colaboración y experiencia de la plantilla». Así se lo ha comunicado el grupo al comité de empresa, que se muestra esperanzado porque «la compañía vuelve a confiar en los trabajadores», asegura. No se ha vuelto a producir ninguna otra salida forzada de trabajadores, por lo que se han suspendido las concentraciones de los sábados, situación que se mantendrá siempre y cuando «no se despida a más compañeros», avisan, y la paz social reine en la fábrica de Bayas.
Durante una reunión mantenida hace unas semanas, la firma comunicó a los trabajadores que durante quince días al mes, Carlos Rossi, representante de los accionistas del grupo Metecno, estará presente en la fábrica mirandesa con el objetivo de «apoyar a Mario Vaquero en la reestructuración de la empresa en España». En nombre de los propietarios, comunicó al comité que «se va a potenciar el mercado de exportaciones, especialmente en África». Además, también notificó a los trabajadores su confianza en «la viabilidad de la empresa», así como su estimación de reflotar la misma en dos años «tras el proceso de reestructuración». Rossi explicó en líneas generales a la plantilla que «los accionistas van a apoyar financieramente a la empresa en España». Durante los últimos 15 años ha desempeñado el puesto de director general en Metecno Bulgaria. Además, su experiencia en países hispanohablantes como Colombia hace que conozca perfectamente el idioma, por lo que no tendrá problemas a la hora de comunicarse, tal y como explicó en la reunión.
Los representantes de la plantilla reciben «con esperanza» este nuevo planteamiento de la empresa. Tras una serie de meses complicados y con un ambiente negativo en la fábrica, ya se está invirtiendo en nuevas máquinas, como «una nueva sierra en una de las líneas», explica José Antonio Rodríguez, presidente del comité. «Parece que se ha quedado todo un poco parado» (...).
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