Haciendo zapping el domingo me encontré en la Televisión Gallega con un Compos-Dépor que inevitablemente me hizo recordar los tiempos de Fabiano, Ohen, Fran, Djalminha o Mauro Silva. Un derbi antaño de Primera pero hoy de Segunda B. Aguanté dos minutos, suficientes para reconocer a Bergantiños o Keko en los deportivistas y descubrir que el mítico San Lázaro ahora recibe el nombre de la excapitana de la selección, Vero Boquete.

No vi el partido entre coruñeses, pero me enteré de que acabó 0-0 y leí los titulares de algunas crónicas: Un fútbol de drama, El Deportivo es uno más, De pena y sin gloria... Todos en la misma línea, atizando al equipo que un día fue Súper, que ganó una Liga y casi otra y al que vi levantar la Copa la noche del Centenariazo, pero al que ahora le cuesta ganar al Salamanca (2-1 en el descuento en la primera jornada) y no pasa del empate ante el Compos. Por eso valoro más la primera victoria del Burgos CF esta temporada. Sin brillo y con incertidumbre hasta el final, pero victoria. 

Me gustó, mucho además, la primera parte del equipo burgalés en el estreno ante el Valladolid B, sobre todo por la presión arriba. Faltó el gol. Peor vi a los de Calero este sábado ante un Sporting B plagado de críos, pero el acierto que le faltó a Saúl Berjón en los Anexos, lo tuvo el ovetense para rematar a la red un excelso envío de Raúl Navarro desde la derecha. La jugada, por cierto, la empezó con un robo en el centro del campo Álvaro Rodríguez, lateral, como Lobato. Dos carrileros de los que desnivelan encuentros.