Grisaleña cuadruplicará el precio del recibo de un agua mala

S.F.L.
-

El alcalde, Aitor Goicoechea, quiere subir la tarifa de 21 a unos 80 euros anuales porque «no cubrimos los gastos generados». También termina con el reparto de garrafas a domicilio

LUIS LÓPEZ ARAICO - Foto: Luis López Araico

Los vecinos de Grisaleña se despiden, muy a su pesar, de la campaña de reparto de garrafas de agua de cinco litros que inició el Ayuntamiento hace un año como consecuencia de la elevada cantidad de nitratos que contiene la del grifo y que la convierte en no apta para el consumo humano. Por si esto no resultara molesto para los residentes, el Ayuntamiento pretende aprobar en el próximo pleno una subida importante del recibo del agua, que pasará de los «21 euros que pagamos en la actualidad a los 80 aproximadamente», expone con cierta lástima el alcalde de la localidad, Aitor Goicoechea.

El motivo no es otro que el actual precio del impuesto hace que este resulte deficitario para las arcas municipales. El equipo de Gobierno ha tomado la determinación de «poner al día la tasa» equiparándola a las de otros municipios próximos de similar tamaño y sobre todo calculando el gasto anual al que se enfrentan. El regidor quiere aclarar que aunque la subida supone un cierto incremento en la cuota del agua, ello también «ayudará a llevar a cabo ciertas actuaciones pendientes» para mejorar la red y poder beber y cocinar con agua del grifo después de más de una década sin hacerlo.  

Algunas de las personas que viven en el pueblo no se muestran conformes con las decisiones adoptadas por el Consistorio, ya que «pagaremos mucho más dinero por un agua que no podemos utilizar más que para ducharnos», declara a este medio un vecino que prefiere mantener su identidad en anonimato. Durante el último año, los miembros de la corporación con el apoyo de dos operarios municipales han abastecido de agua potable a domicilio diariamente. «Hemos entregado una garrafa a cada vecino. Consideramos que era suficiente ya que solo es necesaria para beber, cocinar y lavar comida, pero si han requerido más, allí hemos estado», afirma el regidor, que reconoce que tiene «la obligación de garantizar» el suministro a sus habitantes, buscando para ello las alternativas necesarias.

Sin embargo, la sorpresa que se llevó cuando hizo números y comprobó que las averías que han surgido no podían solucionarse con una tarifa tan baja del recibo hizo que se planteara un incremento del mismo. «No se trata de ningún capricho, me encantaría repartir agua puerta por puerta porque lo he dado todo por este pueblo, pero resulta imposible para las arcas, no me queda otra que subir la tarifa para evitar que el servicio continúe siendo deficitario», añade.

Enganche a Pancorbo. La gran cantidad de nitratos que presenta el agua de Grisaleña (hasta 149 mg/l cuando el límite máximo permitido por Organización Mundial de la Salud es 50 mg/l) y las averías causadas en la red de abastecimiento han desencadenado en inesperados problemas para el Ayuntamiento. La única solución que el político ve factible para solucionar los contratiempos es la de engancharse a la red de agua potable de Pancorbo (Mancomunidad de Desfiladero y Bureba) desde Zuñeda, una actuación que requiere una importante inversión para el municipio, que asciende a 110.000 euros.

En los últimos años, el Consistorio ha gastado en torno a 80.000 en adquirir una desnitrificadora y una cloradora para lograr conservar el agua en perfectas condiciones, pero el alto nivel de nitratos acumulado ha sido imposible atajarlo con los dos artilugios. Para ejecutar la idea ya proyectada será necesario construir una zanja de 4,5 kilómetros de longitud desde Grisaleña hasta el punto de llegada de agua de Zuñeda, la cual no atravesará ninguna finca, por lo que no habrá que expropiar terrenos a los agricultores. Las obras se llevarán a cabo por fases, la primera «comenzará en junio», y parte serán financiadas con la subvención de los Planes Provinciales de la Diputación.

Todo ello ha desencadenado en que la apertura del albergue para peregrinos que transitan por la alternativa de la Vía de Bayona del Camino de Santiago y el spa pasen a un segundo plano. Goicoechea desconoce cuando podrá retomar el proyecto turístico.

 

ARCHIVADO EN: Precios, Pancorbo, Bureba