El fútbol, jugadón en Keur Massar

GADEA G. UBIERNA
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Oenegés y empresas con sede y alma en Burgos han creado en esta localidad de Senegal una academia femenina de balompié, como paso previo a la formación y autonomía de la mujer

Promotores de la Academia ‘Jammu Xaleyi’, junto a entrenadores y algunas de las jugadoras, para las que el Burgos CF ha aportado material. - Foto: DB

De «valientes» tilda Nacho Solana a las 40 adolescentes que a finales de la semana pasada consiguieron llenar la grada de la Academia Femenina de Fútbol 'Jammu Xaleyi' - 'Cuidemos de las niñas', en español-, en Keur Massar (Senegal), con motivo de la inauguración oficial. Este partido de crías de entre 12 y 16 años fue más que una exhibición; es la constatación de que el empeño de los últimos cuatro años de la empresa OEOE Marketing, así como de las oenegés Amycos, África Camina y su contraparte en Senegal, Africa Nitté Family, ha merecido la pena.

«Verlas fue muy bonito,  porque significa que algo impensable, que un grupo de crías jugara al fútbol en un espacio visible y en el que también hay niños, se ha normalizado. Y ese es nuestro objetivo: que el deporte sea una herramienta para desarrollar la sociedad», cuenta Solana, fundador de OEOE y burgalés para quien el fútbol forma parte de su vida desde que nació: es hijo del recientemente fallecido exportero blanquinegro Antonio Solana. «Mi madre y él nos inculcaron la pasión por el deporte y la solidaridad», añade.

'Jammu Xaleyi' es el resultado de la convicción de varias personas de la importancia de visibilizar a la mujer en esta localidad de un millón de habitantes, muy próxima a Dakar. Junto a Solana, mano a mano, el presidente de África Camina, el senegalés Moustapha Cisse, y otros integrantes de Amycos, así como de Africa Nitté. «Aquí, las niñas interiorizan desde que nacen que no hay lugar para ellas en la sociedad. Así que muy poco a poco, empezamos a hablar con ellas, luego con sus padres y, después, con las autoridades, para dar pasos de forma progresiva», cuenta, para explicar cómo nació la Academia hace cuatro años. «Cuando hemos comprobado que el respaldo social es una realidad, hemos hecho la inauguración oficial», afirma, destacando que en el cuerpo de entrenadores ya hay una mujer y entre las jugadoras, una ha debutado en la selección Sub-17 de Senegal. «Eso es lo que queremos: crear referentes en el que otras niñas se puedan fijar y ver que es posible».

El fútbol es, en este caso, el primer peldaño hacia la meta de los promotores: facilitar la independencia de estas 40 niñas  -y las que vendrán- a medio plazo. Por eso, la matriculación en la academia está vinculada a la escolarización y al rendimiento académico. «A sus padres les dejamos claro que deben preocuparse de que sus estudios sean la prioridad», cuenta Solana, matizando que la siguiente fase es conseguir financiación para dotar una serie de becas y que, quienes quieran, puedan inscribirse en una escuela de formación profesional que han visitado estos días. «Es socia del proyecto e imparte Comercio, Hostelería, Costura, Cocina, Informática y, ahora, nosotros hemos planteado que incluya Enfermería, porque hay mucha necesidad», apunta el empresario, agradeciendo en este punto la colaboración de clubes como el Burgos CF o del Ayuntamiento de Burgos. «Conseguiremos la financiación como sea para lograr el tercer paso, que sería el del empleo de estas niñas», zanja.