Me encanta la sociedad en la que vivo. Porque es una sociedad (bastante) libre. Por eso quisiera que durara mucho tiempo. Pero puede que no sea así porque tiene una enfermedad mortal: la irresponsabilidad, el infantilismo, la falta de fundamento, la flojera.

¿Y en qué me baso para pensar así? ¿Cuáles son los síntomas de la irresponsabilidad o inmadurez? Irresponsable o un inmaduro es: 1.- El que no asume las consecuencias de sus actos. 2.- El que en vez de resolver los problemas, los elimina. 3.- El que no mantiene sus promesas y en cuanto se cansa de algo lo deja. 4.- El que renuncia a su dignidad por la responsabilidad que conlleva. 5.- El que no da importancia a su trabajo. 6.- El que sólo mira por sí y no por su país. 7.- El que rehuye todo compromiso por comodidad. 8.- El que sólo busca su placer.

Es probable que hasta aquí, tú y yo, estimado lector, estemos de acuerdo. El problema viene ahora, al concretar, al poner ejemplos: Ejemplo de 1, el aborto; de 2, la eutanasia; de 3, el divorcio; de 4, el animalista, que se rebaja a la condición de animal; de 5, el que se pasa la semana añorando el fin de semana o las vacaciones; de 6, el jubilado que presiona por sus pensiones; de 7, los jóvenes de ahora, que ya ni se casan o que no quieren tener hijos por comodidad; de 8, sociedad hipersexualizada, ya sea hetero, homo o trans, tanto da.

¿Por qué, estimado lector, estamos de acuerdo en la primera parte y no en la segunda? Porque la responsabilidad conlleva sacrificio. Y eso ya no gusta tanto.

Una sociedad con más perros que niños, sin parejas estables, con suicidios de enfermos, sin aprecio por el trabajo, que sólo busca el placer, una sociedad así tiene los días contados.

Libertad sin responsabilidad es igual a debilidad. Una sociedad débil, no perdura. Y me da pena no por mí, que ya no me queda mucho, sino por los que vienen detrás. Van a heredar una sociedad en avanzado estado de descomposición.