El Servicio de Movilidad y Transporte Urbano ha suspendido los autobuses después de las 23 horas mientras dure el toque de queda, una situación que afecta a al menos cuatro líneas que tenían viajes después de esa hora. 

Los últimos trayectos de los autobuses urbanos serán los habituales de cada línea, siempre que se produzcan antes de las 23 horas, el resto quedan suspendidos, de forma que, desde cualquier cabecera, como tarde, el último viaje será a las 23 horas. 

Tanto el concejal de Movilidad, Josué Temiño, como el alcalde, Daniel de la Rosa, justifican esa decisión debido a que la movilidad a partir de las 22 horas está prohibida salvo para algunas excepciones. «Se da un margen de una hora para que las personas que acaban su turno a a las 22 horas. El personal que sale del hospital, el de la hostelería o el de las residencias de ancianos tienen ese margen hasta las 23 horas para poder llegar a sus domicilios», aseguró Temiño. 

La medida se tomó el fin de semana pero se analizarán las necesidades de transporte de lunes a viernes, dado que ya han surgido quejas. La líneas afectadas son la 1 de Gamonal-avenida Arlanzón, que tiene servicio nocturno a las 23.30, 00.00 y 00.30; la 3BSan Juan Bautista-G-3;la 12  San Juan Bautista-Hospital Universitario (23 horas solo hasta el centro) y a un recorrido de viernes y sábado de plaza España a Villalonquéjar (23.30).