La invasión de Ucrania y la grave crisis bélica que se vive a las puertas de Europa no han tenido aún reflejo en las estadísticas del comercio exterior de armamento y munición en la provincia de Burgos, aunque su peso crece exponencialmente en los balances nacionales del negocio detrás de la guerra. Hasta el pasado mes de mayo, último dato hecho público, las exportaciones locales fueron incluso ligeramente inferiores a las de los cinco primeros meses de 2021, en concreto, 53,91 millones de euros frente a los 66,3 del pasado año. Ni Ucrania (por ahora) ni Rusia han sido ni son mercados de destino de esta producción local, que superó las 1.733 toneladas en armas.
Las bombas y granadas que se fabrican en Burgos siguen teniendo un comprador hegemónico ya conocido: Arabia Saudí. Casi la mitad de lo exportado hasta mayo, 24,4 millones de euros, se destina al país árabe, que suma una cuenta total de 270 millones en el periodo 1995-2022 que recogen las estadísticas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Le siguen, como principales clientes de 2022, Filipinas (19,2 millones), Marruecos (3,6 millones), Bélgica (2,8 millones) y Colombia (1 millón), entre un grupo de una docena de países compradores.
El vecino del sur, con relaciones diplomáticas y tensiones territoriales complejas por sus pretensiones sobre Ceuta, Melilla y el Sáhara Occidental, es, sin embargo, uno de los principales usuarios de la munición fabricada en Burgos. En el periodo 1995-2022 acumula 55,6 millones en compras, cifra solo superada en el periodo señalado por Arabia Saudí, Filipinas (76,5 millones) y los Emiratos Árabes Unidos (55,6 millones).
La venta de munición sigue siendo uno de los capítulos más abultados del comercio exterior provincial, aunque no ha crecido pese a la cercanía de conflictos bélicos y el rearme generalizado que se vive en Europa. Las exportaciones, en datos provisionales hasta el pasado mes de mayo, siguen lideradas por la cosmética (136,7 millones), los productos farmacéuticos (134,3 millones), los neumáticos (126,6 millones) y los productos de automoción y ferroviarios (104,5 millones), entre otros capítulos.
Burgos es la primera exportadora de munición de España en el histórico de la estadística de comercio exterior en lo que va de año, seguida por Madrid (40,1 millones), Barcelona (25,6) y Guipúzcoa (36,8).
Guerra. La venta de munición ha superado los 228 millones en los primeros cinco meses del año en España, lo que supone un crecimiento del 7,3% con respecto al mismo periodo de 2021. El principal comprador a nivel nacional son los Estados Unidos, con 43,6 millones hasta mayo, seguidos de Arabia Saudí.
Ucrania, país muy necesitado de armamento para luchar contra los invasores rusos, ha disparado su factura en los meses de abril y mayo, tendencia que previsiblemente seguirá en los próximos meses. De hecho, ha pasado de los algo más de 800.000 euros gastados en España en cinco meses de 2021 a los 12 millones que lleva hasta mayo, lo que supone un crecimiento del 326%, uno de los más abultados en las exportaciones españolas.
Según consta en el informe del Ministerio de Industria, 6,2 millones invertidos por Ucrania se han destinado a piezas de artillería y otros 5,2 millones a munición de guerra. En ninguna de estas partidas figura la provincia de Burgos.