La venta de Mifer para pisos no se materializa

C.M.
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Los dueños deben hacer obras para garantizar la seguridad por 300.000 euros al no cerrar la operación

Las instalaciones tienen cubiertas de amianto y se caen elementos de la estructura. - Foto: Luis López Araico

El Ayuntamiento tenía puestas todas sus esperanzas en que se materializara el compromiso de una empresa por comprar la antigua fábrica de Mifer, en la carretera de Arcos, para construir viviendas y desatascar un problema que se arrastra desde hace años por el mal estado en el que se encuentran estas instalaciones. Sin embargo, la firma tenía que haber aportado el documento a fecha 31 de diciembre de 2021 y no lo ha hecho. 

El área de Licencias dará un margen de una semana para ver si se ha presentado desde otros registros, dado que es de fuera de la provincia y si, una vez cumplidos, todo sigue igual se iniciarán los trámites para iniciar el procedimiento sancionador, según indicaron fuentes municipales. 

La multa será de 30.000 euros al mes por un periodo de diez meses, de modo que si no paga ninguna tendría que abonar 300.000 euros. «La esperanza era que la empresa que había hecho la opción de compra la concretara pero una vez cumplido el plazo que le dio el Ayuntamiento no ha sido así», indicaron. 

El importe de las multas se corresponde con el presupuesto estimado desde Licencias que costaría realizar las actuaciones para garantizar la seguridad del edificio. Cabe recordar que los años de abandono por parte de los propietarios ha hecho que el inmueble esté prácticamente en ruina. Se han caído elementos de la estructura y se abren agujeros en las paredes que propician que se cuelen los amigos de lo ajeno o simplemente pandillas de jóvenes en busca de un lugar de reunión con el riesgo para ellos por el mal estado del edificio. En el interior se acumula maquinaria y también numerosas bombonas de butano. 

Las cubiertas de la nave principal son de amianto y se propone su retirada y posterior depósito en un vertedero autorizado. Los técnicos ponen de manifiesto la necesidad de dotarla de una nueva cubrición y un vallado perimetral, así como la demolición de parte de los muros de los antiguos Talleres Pedro. Los años de abandono ha hecho que el inmueble esté casi en ruina. Los vecinos del inmueble colindante pared con pared llevan años denunciando los problemas de humedades que sufren, sobre todo en el portal.

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) preveía la construcción de 40 viviendas al ser una zona de transformación urbana.