El incendio de una casa en el centro de Torresandino donde vivía una pareja de temporeros y su hijo pequeño alertaba en la jornada de este lunes al municipio. Finalmente los tres inquilinos resultaron totalmente ilesos, pero la virulencia del fuego y los graves desperfectos provocados en la vivienda les obligaron a abandonarla para irse a casa de unos familiares, ya que como apuntan vecinos del pueblo ribereño, aunque los jornaleros son extranjeros, tienen varios familiares asentados en la comarca.
Como han informado desde el servicio de Emergencias de Castilla y León, el incendio comenzó algo antes de las 8.43 horas de este lunes, que fue cuando recibieron el aviso. Rápidamente se trasladó la alerta a los bomberos, aunque los voluntario del propio Torresandino no pudieron intervenir al tener el camión autobomba estropeado, teniendo que acudir finalmente los bomberos voluntarios de Roa. También se desplazaron al lugar de los hechos, efectivos de la Guardia Civil. Los trabajos de extinción de las llamas acabaron alrededor de las 12.00 horas de este lunes.
La causa del incendio fue una chimenea que estaba prendida para calentar la casa. En un principio, diferentes fuentes afirmaron que no había nadie en el momento de los hechos en la vivienda, aunque distintos vecinos de Torresandino lo han corregido advirtiendo que, cuando empezó el fuego, los tres inquilinos estaban dentro de la casa, pudiendo salir del edificio a tiempo y sin ningún problema.
Aunque desde fuera solo se veía humo, los bomberos desplazados apuntan que dentro de la vivienda situada en el número 13 de la calle Ayuntamiento de Torresandino, las llamas eran fuertes y al haber superficies de madera, ellos tenían que vigilar muy bien sobre qué puntos actuar para evitar que el inmueble colapsara. Finalmente, la vivienda de tres plantas sufrió graves daños en la superior.
Sin tiempo que perder. Los propietarios del edificio afectado por el incendio no han perdido el tiempo y se han puesto a buscar soluciones desde el primer minuto. Tras informar a los inquilinos, que vivían de alquiler, de que no podían quedarse en la casa por el peligro que entrañaba, en la misma tarde de ayer ya habían enviado a unos albañiles a asegurar el techo de la vivienda.
Antes de la llegada de los dueños del edificio, varios vecinos se acercaban al lugar de los hechos, como un leve pero continuo goteo de lugareños movidos por la curiosidad. La casa permanecía totalmente vacía, pero con las ventanas abiertas para que el olor a humo se fuera disipando poco a poco. A través de esas ventanas abiertas se podía comprobar como la planta baja y la primera estaban intactas, al contrario que la superior, que se veía ennegrecida por las llamas, así como las ventanas del techo.
En el pueblo afirman que la pareja de temporeros que vivía en la casa incendiada la habían alquilado hace un mes para intentar asentarse en un domicilio de su gusto, ya que la casa estaba totalmente reformada. Ahora han tenido que buscar techo junto a otros familiares mientras sus caseros trabajan en los arreglos del inmueble.