El comportamiento de los típicos virus respiratorios de los meses de frío, especialmente de los gripales y del sincitial (el principal causante de las bronquiolitis) sigue dando sorpresas a epidemiólogos y demás expertos de la red de vigilancia autonómica de estas enfermedades, ya que las curvas de las incidencias son anómalas para las fechas: subieron con rapidez al comienzo del otoño y ahora, en las puertas del invierno, están cayendo. La incidencia de infecciones por coronavirus, en cambio, manifiesta un ligero repunte.

La cifra más llamativa es la de la tasa de contagios por gripe, que, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad, vuelve a estar por debajo del umbral a partir del cual se considera que hay epidemia; es decir, que está por debajo de 50 contagios por cada cien mil personas (49, según datos oficiales). La tasa de infecciones por virus respiratorio sincitial también se reduce, pero en este caso Sanidad no especifica el número concreto. Sí aclara que cae sobre todo en la población pediátrica.
Esa mejoría, sin embargo, todavía no se aprecia en los hospitales, donde la presión por las clásicas enfermedades de invierno sigue siendo alta. Prueba de ello es que el HUBU sigue necesitando camas de adultos de Urgencias para niños que necesitan apoyo para respirar por sí mismos por complicaciones en las vías respiratorias, las más de las veces por bronquiolitis.

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