El Ayuntamiento y Promueve presentarán en Madrid la candidatura burgalesa a Capital Europea de la Cultura en 2031 este miércoles, aprovechando que se celebra la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y que, por tanto, es una ocasión única para presentarse ante operadores de toda Europa como la ciudad líder de esta competición en la que hay constancia de que también participarán localidades como Granada, Gijón, Jerez o Las Palmas. «Pero nos estamos dando cuenta de que somos los más adelantados; el resto de ciudades van por detrás y queremos consolidar eso: que sonamos como ciudad candidata y que, ganemos o no la elección, lideremos el proceso», explica Marañón, quien también acudirá el próximo lunes a la sede de la Unesco (París) en busca de sinergias y en febrero irá a Matera (Italia), que fue la última capital europea antes de la pandemia.

El calendario de capitalidades determina que España es país candidato en 2031, por lo que, tras el fiasco de 2016, Burgos debe reconfigurar su proyecto y presentar de nuevo una candidatura solvente. Como ya se avanzó en diciembre, se hará en torno al concepto de Renacimiento, dado que fue la época de mayor esplendor económico y proyección internacional de la ciudad. «Queremos recuperar el papel europeo e internacional que tuvo Burgos en los siglos XV y XVI, no solo desde el plano económico sino también desde el cultural, porque es inconcebible que una Catedral como la burgalesa se construyera sin ese rol hegemónico», señala Marañón, recordando que «no nos estamos inventando nada, queremos renacer y recuperar un papel similar al de entonces en Europa en torno a la cultura».

El proyecto burgalés, que tiene como  prioridad involucrar a la ciudadanía, dista de estar cerrado [tampoco disponen de un cronograma oficial al que ceñirse porque Cultura todavía no ha publicado las bases], pero sí hay una idea sobre la que trabajar y a la que atraer adeptos, tanto dentro como fuera de Burgos. Ese es el objetivo de la presentación en Fitur, donde el responsable de Promueve confía en empezar a trabajar en la proyección internacional y que el plan de Burgos «suene» más que el del resto de aspirantes. «Esto es una competición, así que no solo importa lo que hagas tú; también lo que hacen tus rivales. Y nosotros queremos marcarles el paso, que en cada iniciativa que vayan a tomar nos tengan como referencia», dice.

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