La nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se eleva este año hasta los 1.080 euros, sin duda tendrá efectos positivos en las nóminas de varios millones de trabajadores que verán así incrementadas sus rentas, pero es evidente que tanto el presidente Pedro Sánchez como Yolanda Díaz, que se han colgado la medalla, no nos han contado toda la verdad. Quien más ganará con esta nueva ronda seguirá siendo la tesorería de la Seguridad Social, que incrementará sustancialmente la recaudación por la subida de las cotizaciones y otras gabelas impositivas.

Para los grandes y medianos empresarios, mal que bien, el incremento del SMI y de las cotizaciones pueden ser asumibles…, pero no para los autónomos y, sobre todo, para esa pléyade de empleadores unipersonales de los que nadie parece acordarse. Es el caso de esos miles de mayores que se ven obligados contratar a una empleada de hogar o una cuidadora para que les atienda en su casa de lunes a viernes, otra para que cubra las dos horas de descanso diario al que tienen derecho las internas y otra más para cubrir los fines de semana y festivos. En fin, estamos hablando de tres empleadas, con sus correspondientes sueldos, prorratas de pagas extras, cotizaciones, desempleo… Por si fueran pocas las cargas, se suma ahora el impuesto de solidaridad intergeneracional…

Las empleadas de hogar y cuidadoras en general efectivamente tienen derecho a un sueldo digno y a unas condiciones laborales decentes, pero el Gobierno de la gente debería estar también abierto a rebajar las cotizaciones de esos miles de empleadores unipersonales, que tienen como única y exclusiva actividad empresarial contratar legalmente a sus cuidadoras. 

Mucho me temo que como se sigan aumentando a este ritmo los costes salariales se reducirá y mucho el empleo en el sector sociosanitario y de la atención en el hogar y, lo que es peor, aumentará, como antaño, la contratación ilegal y el pago de salarios en negro ante la imposibilidad de afrontar no solo los aumentos del SMI sino, muy especialmente, por las cotizaciones. Al tiempo.