Nuevo récord de opositores a la vista

H.J.
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Los adultos que se lanzan a formarse rozan los 25.000 en la provincia de Burgos, animados por las grandes convocatorias de las administraciones

Opositores a auxiliar administrativo de la Junta, entrando al examen celebrado el pasado mes de diciembre en la Politécnica de la Milanera. - Foto: Christian Castrillo

El fenómeno comenzó a observarse a lo largo del año 2021 y se consolida en lo que llevamos del presente ejercicio. El número de adultos que se dedican a estudiar, principalmente para formarse de cara a unas oposiciones o a una mejora en sus expectativas de empleo, sigue en crecimiento y eso que el paro ha descendido en los últimos meses.

La Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2022 recoge que 24.700 personas mayores de 16 años y residentes en la provincia de Burgos están en la condición de «inactivos estudiantes». Es decir, ni tienen trabajo ni están buscándolo, sino que se dedican a formarse. El año 2021 se había cerrado en los 22.200 y esto ya suponía un crecimiento respecto a los 18.800 con los que el territorio burgalés acabó el ejercicio anterior. En cuestión de año y medio, por tanto, casi 6.000 hombres y mujeres han pasado a engrosar este apartado  del análisis laboral.

Los casi 25.000 estudiantes inactivos actuales suponen la cifra más alta en la serie histórica de la EPA desde el año 2006, cuando se alcanzaron los 26.100, pero si se mantiene la línea ascendente el récord podría batirse en el corto plazo.

Buena parte de ellos se achaca al incremento en el número de opositores, que no deja de animarse en los últimos tiempos impulsado por las grandes convocatorias que han anunciado las administraciones, aunque todavía no se han concretado.

Las academias burgalesas ya explicaban a principios de este año que el número de alumnos matriculados para opositar se había incrementado entre un 18% y un 20% y ahora desde MasterD, uno de los centros de formación ubicados en la capital, apuntan a que la subida llega hasta un 28% respecto al año pasado en estas mismas fechas. Los procesos abiertos para la administración general, Justicia o personal de servicios están tirando del mercado claramente al alza.

Además, apuntan que mientras «agosto tradicionalmente es un mes tranquilo en el número de matriculaciones» porque normalmente la gente «está reflexionando sobre su vuelta al cole particular», este año se observa que las decisiones que habitualmente se tomaban en el mes de septiembre se están adelantando para quienes «ven en el empleo público una estabilidad que quizás les es más complicado de conseguir en el mercado laboral privado».

Marcos Citores, de CCOO Burgos, recuerda en este sentido que «los procesos abiertos no culminarán hasta 2023 o 2024», por lo que falta tiempo para ver su efectividad real en las plantillas. Aun así, celebra que «la administración se está cambiando el 'chip' porque se da cuenta de que necesita gente para lidiar con las crisis y de que cuando las cosas no van tan bien los contratos externos no salen». Su aplicación práctica será en cualquier caso una cuestión a medio o largo plazo, dada la lentitud con la que siempre se desempeña la burocracia.