Los festivales de otoño se presentan en verano. El Babieca Folk, el encuentro que desde su nacimiento ha hecho del frío su bandera, se cuela tímidamente en otra estación para poner los dientes largos a los festivaleros estivales. Y lo hace entre piedras sagradas. El Monasterio de San Pedro de Cardeña enmarcará la presentación del cartel de esta cita el domingo 4 de septiembre. Se convertirá en el insólito escenario de este avance acompañado por el concierto del dúo formado por el gallego Xosé Liz y la segoviana Paula Gómez. Sus melodías animarán el prólogo a la octava edición, que será la de la recuperación de la programación habitual tras los equilibrios realizados en las coincidentes con la pandemia.
«Nos hacía mucha ilusión presentarlo en este monasterio con tanto vínculo cidiano. Lo haremos en una estancia pequeña, que nos dará mucha intimidad», subraya el director del Babieca, Rodrigo Jiménez, quien advierte que el aforo es de 120 personas. Las entradas para esta actuación, que cuenta con la complicidad de la Xunta de Galicia y comenzará a las 12.30 horas, valen 6 euros (con cada una se regalará una cerveza artesana elaborada en el cenobio) y ya se pueden adquirir en Teleentradas y taquillas habituales.
Antes de que dancen las notas celtas, el Babieca Folk desvelará el cartel de su próxima edición, que se celebrará del 19 al 27 de noviembre, y que su responsable valora como una vuelta a sus orígenes.
«Contaremos con grupos de Escocia, Irlanda, Galicia, Asturias y Cantabria. Apostamos por la música más atlántica, como hicimos al principio del festival», adelanta y se felicita por que tras la menguada edición de 2020, con el único directo de Mayalde, y la aún con ausencias de 2021, en la que faltaron las actividades en los bares y los conciertos didácticos, en esta ocasión se vuelve a los colegios y a los locales de hostelería. «La idea es regresar a la versión completa. Ya tenemos ganas. Este año el cartel será un lujo», enfatiza y conmina a descubrirlo en septiembre.
De poner banda sonora a ese momento se encargarán Xosé Liz y Paula Gómez, dos músicos que bailan por el pentagrama del sonido tradicional. Él es un multiinstrumentista de Vigo que lleva más de dos décadas brujuleando por esta cultura, un camino que cristaliza en su primer disco en solitario, El cantar de los flautares, y en las colaboraciones con un buen puñado de artistas como Susana Seivane, Rodrigo Romaní, Cristina Pato, Sondeseu, Riobó o Anxo Lorenzo. Esa mañana dominical se cruzará de nuevo con la violinista segoviana Paula Gómez, del grupo Triguiñuelas, profesora y directora del Festival El folk de la reserva en La Granja de San Ildefonso.
Este concierto no será el único entrante antes de los nueve días del Babieca Folk. Para meter el ritmo en el cuerpo a sus fieles y captar nuevas atenciones, en octubre, en San Agustín, se retomarán las clases de baile irlandés y más adelante los talleres de instrumentos tradicionales de aquel país como son el bodhran, uilleann pipe y whistle.