La Guardia Civil de Tráfico reforzará a lo largo de estos días el control en las carreteras para evitar las distracciones al volante, una de las cuestiones que más preocupa en la Jefatura Provincial, sobre todo dadas las cifras de siniestralidad que se están dando en los últimos meses. La Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas (Aspaym), colabora en esta iniciativa para generar concienciación entre los conductores. 

El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, quien ha presentado esta mañana la campaña que a lo largo de estos días está llevando a cabo la agrupación de tráfico de la Benemérita, ha puesto el principal foco de las distracciones en la utilización de dispositivos tecnológicos, no solo los teléfonos móviles, sino otros aparatos como el GPS. "El riesgo de accidente se va incrementando a medida que pulsamos un botón. Cuando cogemos el coche, tenemos que tener estar pendientes del volante al cien por cien", ha recalcado. 

Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, no ha ocultado su preocupación por el incremento de la siniestralidad en los últimos años, que tienen en las distracciones la principal causa de accidente. "Es curioso que a estas alturas del año, pese a que se han reducido los accidentes, ha aumentado su gravedad y también los fallecidos", ha lamentado. 

"Tenemos que concienciar y que formar. Sacar conductores seguros a la carretera una vez que superan las pruebas del carné. Pero en la vigilancia y el auxilio, tenemos que sancionar cuando se detectan este tipo de conductas. Porque cuando se produce un accidente lo más seguro es que no se haya detectado", ha insistido Galán, quien se ha hecho eco de la preocupante estadística que aporta la Memoria del Ministerio Fiscal. Los datos, muestran un incremento en los delitos de tráfico en el año 2021. Se judicializaron un total de 944 infracciones, un 35% más que el año anterior. 

Dentro de esos datos, cabe destacar que 627 delitos estuvieron relacionados con el consumo de alcohol y drogas al volante, otra conducta que, ha recordado el jefe de Tráfico, aumenta el riesgo de sufrir un accidente de circulación grave. 

En lo que va de año han perecido en las carreteras burgalesas un total de 17 personas, 9 de ellas en los meses de verano. El último fallecido fue un transportista soriano que se salió de la carretera el pasado martes en Regumiel de la Sierra.